Si tiene derechos de autor, me lo dices, y de inmediato la quito.
El hombre infecto, que todo lo hierra.
¡Señora Tierra!
Estas llorosa señora, llorosa y afligida, maltratada tu generosidad, devanaron mal tu vida, ¡chamuscada con crueldad! Tu solado quemado sin flores no hay liana a ti enraizada tu mejilla pálida no porta colores, el ave, sin ramas y sin tonada. ¿Donde, partirá tu hermoso linaje?... Tu charola de flor está rota, desnuda, sin encaje, un mal fario se llevo tu ramaje, tus alas desnudas y sin plumaje. De tu cúspide no sale una mota es breve, tu coloreada armonía, tu amparo quedó desgarrado, ¡mal pacto, del pecado! Yerta tu niña y fría sin jardinero de ella enamorado tu pueblo sin fruto abandonado tu bresca, miel ya no emana. Mil gemas urdían tu escudo sin él, tu tez no sana ni tu cinto seco y espinudo. Tu soplo danzaba por tus betas gozo, brincaba por tu mente y tus manos repletas de rosas y laureada tu frente. Arrasada tu arboleda en la sierra, enfurecida con el ser y su guerra. Están tus flancos talados por el hombre infecto, que todo lo hierra. ¡Señora!;¿ que será de tu tierra?
Carmen Silza