Si no actúas inteligentemente actúas emocionalmente y cuando uno actúa emocionalmente normalmente lo que hace es meter la pata y a veces la mete mal ("la mete mal", argentinismo que significa grave o gravemente). A veces uno no es inteligente en como gasta su dinero, no es inteligente en como invierte; yo por ejemplo me pongo a ver la plata (argentinismo: dinero) que gasté que no tendría que haber gastado y que me hacía falta al otro día y son unos buenos mangos (argentinismo: dinero) que si bien es cierto son cosas que me servían pero no es inteligente no gastarla en el momento justo, entonces hay que ver todo eso y nosotros nos equivocamos, lo importante es que podamos aprender; dicen que el fracaso nos es caer sino mantenerse caído, y si yo cometo errores y aprendo de ellos no me tengo que preocupar porque me juzguen porque el que nos juzga es el Señor. Pablo decía en nada tengo que ser juzgado por vosotros, aunque de nada tengo mala conciencia, porque el que me juzga es el señor; así que yo ahora no me preocupo porque me juzguen ni tampoco tengo que juzgar a nadie porque el que me juzga es el Señor, así uno se va sacando esos pesos de encima. Si bien es cierto que tenemos la responsabilidad de hacer las cosas bien porque nos ven, una cosa es errar por ser una mala persona y otra cosa es errar porque no sabés hacer las cosas bien o por tener un problema mínimo.
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