Ella sabrá lo que hace adentrándose en el bosque a esas horas intempestivas sin compañía alguna que la proteja. Sobre todo después de lo ocurrido. En el pueblo cundió el pánico, y ahora las madres no permiten a sus hijos salir solos a la calle. Pobre criatura, a punto estuvo de morir junto a su abuela. Le debió quedar un trauma horrible. Hasta dicen que la han visto aullar cuando cree que nadie la oye.
NiñoCactus