(The Terrible Thing that Happened to Barnaby Brocket)
de John Boyne
Barnaby Brocket es un niño especial que pertenece a una familia demasiado normal; peor aún, tremendamente normal, aburridamente normal. Sus padres y sus hermanos son gente respetable y no les gusta nada llamar la atención; pero su mundo se pone patas arriba el día en que nace Barnaby. Su madre se da cuenta de que algo va mal en cuanto empieza a notar los dolores de parto, extrañamente intensos, aunque lo peor está por llegar: ¡su bebé sale disparado y se queda flotando en el techo de la habitación! Después de pasar por médicos y más médicos, el diagnóstico es concluyente: Barnaby no obedece a las leyes de la gravedad y su estado natural es flotar. Sus padres, desesperados, no saben qué hacer con él y de nada sirven las súplicas del niño, que asegura que quiere quedarse en el suelo, pero no puede.La verdad es que no sé muy bien qué esperaba de El increíble caso de Barnaby Brocket. Lo que sí sé es que en su día leí El niño con el pijama de rayas y me encantó, y eso fue lo primero que me llamó la atención de esta novela. Es por eso por lo que quizás (consciente o inconscientemente) esperaba algo distinto y, todo hay que decirlo, he sufrido una pequeña decepción.
No quiero decir que El increíble caso de Barnaby Brocket sea malo; al contrario. Lo que pasa es, simplemente, que no ha sido lo que yo me esperaba. Tampoco diré que no me ha gustado, porque no es cierto. Simplemente, para mí no ha pasado de ser un libro entretenido, con momentos muy buenos en ocasiones, pero que no me ha llegado de manera especial.
Algo que me ha gustado mucho es la alegoría del niño que flota, cuya situación puede extrapolarse a la de cualquier minoría, como la gente con defectos físicos o la población homosexual, y a la marginación y el desprecio que sufren día a día. Y esto no son interpretaciones mías: el mismo autor lo confirma. La verdad es que eso es algo que me ha encantado, y la principal razón por la que quería leer el libro, y en este sentido no me ha decepcionado.
Dejando aparte lo que me ha ha gustado y las expectativas, creo que mi principal problema con el libro es que ha resultado ser bastante más infantil de lo que esperaba. Me puedo creer que Barnaby flote, pero el resto de las situaciones y personajes son tan surrealistas que no me he creído el libro. Este surrealismo no tiene por qué ser algo malo (de hecho, en Goodreads muchos lo comparaban con Dickens o Roald Dahl), pero, la verdad, no es lo que andaba buscando. Los personajes me han resultado entrañables, pero quizás demasiado simples para lo que yo esperaba.
En cuanto al estilo, hay que reconocer que el autor escribe bien, aunque una novela de estas características dificulta un poco las cosas a la hora de lucirse. Aun así, es un estilo que funciona muy bien en la historia, muy de cuento, y con un ritmo en general bastante bueno.
Como veis, El increíble caso de Barnaby Brocket no es un mal libro, simplemente es uno que no estaba hecho para mí. En cualquier caso, soy consciente de que en parte ha sido un problema de expectativas, por lo que si el libro os llama la atención os animo a que le deis una oportunidad. Para mí no ha pasado de entretenido, pero es posible que a más de uno le encante.
Historia: Personajes: Estilo:
Ritmo: Opinión: 6/10
Lo mejor: El mensaje que tiene.
Lo peor:No ha cumplido mis expectativas.