Revista Diario
El jardín de la alegría
Publicado el 01 marzo 2010 por LaurytytaTodas las nuevas urbanizaciones de los nuevos ensanches construidos en la ciudad cuentan ya con su piscina y por supuesto jardín privado.
Yo me quedo en el de mi tía: Un patio de comunidad antigua de pisos de más de cincuenta años.
Es un lugar recóndito de Madrid en el que pasé muchas tardes jugando al jardín de la alegría, al escondite, las cuatro esquinas... y merendando los bocadillos que ella me daba por la ventana de la cocina de su bajo. El mejor bajo de todos los bloques porque tiene el privilegio de que todas las ventanas dan al jardín.
Me vais a permitir que use este lugar como excusa para recordarla en esta semana tan amarga e intentar sacar una sonrisa, aunque sea triste, a mis más fieles seguidores.
Ella tuvo mucho que ver en que ésta que hoy la recuerda sea madrileña.
Parece que sigo viéndola cuando paso por el portal, a través de las rejas, tendiendo sábanas blancas con su bata de cuadros y su pelo ondulado, níveo, siempre muy bien peinado.Una gran luchadora que finalmente no pudo más.
Un beso tía Paca.