He llegado a casa hace un rato, he tenido el turno de mañana y ahora me estoy haciendo unas patatas a lo pobre, me las comeré con un vasito de vino y luego me daré una ducha. No tengo ganas de ir al gimnasio, me entretendré viendo la televisión. Suena mi móvil, es de la central, unos clientes han preguntado directamente por mí y tengo que ir al aeropuerto a las 8,30h. a recoger a un japonés. No puedo negarme, necesito el servicio. Maldita la gana que tengo de aguantar a nadie.
Pues nada hay que salir de casa a ganarse el pan. Me coloco un pantalón vaquero, una camiseta de algodón blanco sobre ropa interior de algodón, mis gafas graduadas, y parto para la central. Un japonés quiere viajar con lujo, quiere una limusina. Seguro que ha visto los anuncios de Cela, cuando era llevado en limusina, por una tía buena de color, perfectamente uniformada de blanco. Pues va dado, menudo chasco le espera. Tengo un humor hoy, es como si dos perros me estuviesen mordiendo los ovarios.
Estamos llegando al hotel, aparco la limusina y un mozo se dirige al maletero con un carro con ruedas, ¡Verás el chasco que se lleva! ¡Si sólo trae un pequeño maletín y la jodida cámara de fotos de la que no se separa! El mozo me mira, me encojo de hombros.
Entramos en el hotel, le estaban esperando, le hablan en inglés… Yo debería aprender inglés, mi cliente parece que lo domina bien, aunque a mí, todo lo que habla me suena a chino.
Me entrega otra tarjetita amarilla, leo en perfecto castellano que quiere que le recoja a las 8 de la mañana porque quiere ir a ver el Valle del Jerte, la floración del cerezo. Ha venido exclusivamente a eso. Se me pone cara panoli, no entraba en mis cuentas estar 4 días en el Jerte, ni mucho menos… Pensé cuando me entregó la 1ª tarjetita amarilla que era de coña, ahora veo que no. Me doy media vuelta y llamo a mi jefe. Me contesta con la boca llena y malhumorado, ya somos dos a los que nos comen los perros.
Está claro como el agua, mañana a las 8 recojo al japo y tengo poco tiempo para descansar y hacer mi maleta, le he sacado un par de billetes más con el tema de los perros y la regla.
A las 8 en punto estoy en el hall del hotel, llega a mi altura Hiroito, bueno es un decir, le saco un palmo, sí, estoy uniformada, me caguen en la…Me entrega una tarjeta quiere visitar el Arco romano y termas de Cáparra; el Puente romano de Alcántara; Sierra de Gata, Trevejo; Poblado celta de Solosancho; Ruinas prehistóricas de El Torno; Dólmenes de Alcántara; Monasterio de El Palancar (el más pequeño del mundo que data del siglo XIV)… Y además, el mochuelo quiere subir al Calvitero que tiene 2425 metros de altitud, es el pico más alto de toda Extremadura. ¡Me ha entrado un calor que para qué! Y me enseña fotos de truchas y de nutrias y dice en una lengua de trapo… ¡Yerte, Yerte, Ta Ho, Ta Ho! Sí, hombre sí, le respondo con una sonrisa de oreja a oreja, el Jerte afluente del Tajo, lleno de truchas y nutrias. ¡Lo que sabe el tío! Y no deja de disparar a todo lo que se menea y a lo quieto también.
Busqué su piscina natural en el paraje del Chorrillo en el chiringuito. Él pidió truchas copiando los caracteres en una servilleta de un librito que sacó de su chaqueta. ¡”Pachasco” dije yo! Más tarde me entregó una tarjeta que decía… Después de comer, es costumbre sana hacer siestas… y se tiró sobre el césped.A la media hora me dio otra tarjeta con las coordenadas del GPS, quería ir directo al Centro de interpretación de la alta Montaña y la Trashumancia, aquí tuvimos problemas con su inglés y yo con su japonés, no hubo forma de explicarle qué es la trashumancia, por más que el chico que estaba al cargo de aquello le gritase. Al final le escribió una dirección de internet para que consulte todo sobre Trashumancia… ¡Ya sé lo que lleva en el maletín! Me mostraba su portátil de 10 cms. con una cara de felicidad al comprobar que había wi-fi.No había supuesto que allí encontraríamos una sala dedicada a la Pasión y cultos religiosos de la Semana Santa… ¡Por Dios, dónde se ha metido el japonés! Andaba de rodillas haciendo penitencia con su flash delante del Empalao…
Desayunó bien, probó las Migas y salimos temprano hacia el Jerte.
“SAKURA, LA FLOR DEL BUSHIDO En Japón y en otros países influenciados por la doctrina budista, la flor de cerezo se asocia a la primavera y a lo efímero, ya que el cerezo florece durante un tiempo muy corto, por eso representa las cosas transitorias de la vida y la importancia que deben dárseles a los pequeños detalles que constituyen las cosas más bellas pero que a la vez duran muy poco tiempo, por lo cual no debemos entristecernos si no más bien disfrutarlos mientras duran.”Me quedé pendiente de sus ojos medio cerrados y su amplia sonrisa, así que el tío es poeta. Y le hice un gesto con mi mano haciendo un círculo alrededor de nosotros, mostrándole los huertos, los prados cercados y los bancales de árboles frutales en abruptas laderas, a modo chino, asiático, lo que el japonés venía buscando, su Sakura.
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