¡Hola, hermosos!
Ya he vuelto de mis vacas y, como os contaba en fareborn el otro día, vengo más morena y rizosa que nunca. Durante una semana me he dedicado a pasear, beber mojitos, tomar el sol, hacer fotos frikis y comer por encima de mis posibilidades. Pero por encima de todo me he dedicado a leer.
Que me regalasen el Kindle ha sido una revolución en Villa Rizos, porque ya puedo olvidarme de pasear libros, de gastarme dineros mil, de esperar a ver si veo tal o cual libro en la librería del barrio, de dedicarle tardes enteras a ir a la Fnac exclusivamente a buscar uno (y que luego no esté)...
Tres de los primeros libros que mi querido Calibre ha metido en el Kindle cayeron entre duna y duna gaditana la pasada semana. Tres. Tengo los ojos en huelga y el cerebro ya ni os cuento, que esto de leer en tal cantidad es demasiada actividad cerebral para mí xDD
Pero bueno, sin enrollarme más paso a hablaros de estos tres libros por si estáis buscando lecturas y no termináis de decidiros por alguna.
Maldito Karma fue el primero. Se lee rápido, casi del tirón, y es una de esas historias divertidas con un planteamiento interesante: ¿qué pasaría si la reencarnación existiese de verdad y, al morir, nos metiéramos en el cuerpo de otro ser -humano o animal- dependiendo del buen karma que hayamos acumulado en nuestra vida anterior? La protagonista, una treintañera de éxito, famosa de la tele, forrada, infiel a su marido y poco dedicada a su familia va y la diña nada más empezar. No es spoiler, eh, que lo pone en la contraportada. El caso es que estira la pata de una forma mu tonta y, como ha sido mala malísima, vuelve a la vida en el cuerpo de una hormiga. Muy kafkiano todo, pero con más guasa. Y bueno, a partir de ahí la pobre "mujer" comprende que ha sido una arpía y trata de acumular buen karma para ver si así consigue dejar de ser un insecto en alguna vida posterior.
¿Me ha gustado? Sí. ¿Se lo recomendaría a todo el mundo? No. Porque es una de esas novelas que van perdiendo fuelle a medida que avanzan: comienza muy bien y acaba regulero. Al menos bajo mi punto de vista. No quiero dar más detalles, pero mi final habría sido muy diferente y eso me da un poco de rabia.
Pero si os apetece leer algo entretenido y no sois muy tiquismiquis, dadle una oportunidad.
Mi nota: 7/10.
Ready Player One vino a continuación y me ha acompañado durante casi toda la semana, porque es más denso y no se lee tan rápido ni con tanta alegría. Se trata de una novela friki, friki. Pero FRIKI. La historia se centra en un futuro apocalíptico en el que la Tierra está hecha pedazos, la mayoría de la humanidad vive en la miseria y la mayor parte del día la pasan metidos en Oasis, la evolución de internet mezcla de realidad virtual y MMORPG (Massively Multiplayer Online Role-Playing Games) donde van a trabajar y ganan sueldos reales, asisten a la escuela o a la universidad, van de viaje, de tiendas y, en definitiva, mantienen una doble vida virtual mucho más agradable que la real.
Pues bien, resulta que el creador de Oasis muere y a modo de testamento deja una especie de juego/concurso en el que el ganador será el único heredero de su multimillonaria fortuna. Y aquí entra en juego nuestro protagonista, un adolescente desgraciao que se propone como único objetivo en la vida ser el ganador del concurso.
¿Me ha gustado? Sí. ¿Se lo recomendaría a todo el mundo? Sí, si eres friki y/o has nacido en los 70/80. Porque el libro hace un repaso brutal de la cultura ochentera pasando por los primeros videojuegos, la música de entonces, el cine, los comics, los juegos de rol, la literatura y la televisión de nuestra infancia. Mazinger Z, Atari, Scalextric, Pendragón, Cinexin, DeLorean, PacMan, Indiana Jones, Historas desde la Cripta, Los Cazafantasmas... ¿Os suenan? Pues entonces vais a flipar con este libro que no es más que el sueño gamer-geek de un escritor muy majete que me da en la nariz que se parece mucho al protagonista del cuento.
Mi nota: 9/10.
Ah, por cierto. En 2014 se estrenará la película basada en la novela, producida por Warner Bros. ¡Me la veo!
Los caracoles no saben que son caracoles. Así se llama el tercer libro de la semana, tras el que decidí poner a descansar el Kindle y mi vista :P
En él se nos muestra la historia personal de Clara, otra treintañera (parece que somos tendencia en literatura) que anda perdida en la vida y tiene que vivir una experiencia traumática para darse cuenta de que debe evolucionar y aprender a ser feliz.
A mí este libro me ha resultado muy Bridget Jones, muy manido. Se lee rápido y no tiene demasiada chicha, así que me lo terminé más por cabezonería que por interés. Pero no aporta nada nuevo a la temática chick-lit. Si acaso se podrían salvar algunos puntos en los que Nuria Roca, la autora, hace uso del humor para sus reflexiones más profundas (que tampoco lo son tanto). Pero no esperéis nada más que un argumento sencillo y "entretenidillo" que ya hemos visto en todas partes: mujer divorciada que re-descubre el amor, el sexo, que se encuentra a sí misma, que se atiborra de chocolate y tiene problemillas con su peso, que se fija en el hombre menos indicado, que es a la vez ama de casa, trabajadora y amante, que llora en sus visitas a la psicoanalista. ¿A que os suena?
Me da un poco de pena porque tenía muchas ganas de leerlo después de haber leído por ahí varias críticas positivas, pero no. No me ha dicho nada.
¿Me ha gustado? Psé. ¿Se lo recomendaría a todo el mundo? No. Dejadlo para cuando no tengáis nada más que leer.
Mi nota: 4,5/10.
Y con esto y un bizcocho, os dejo tarea lectora para este mes. Volveré más adelante con más opiniones sobre libros, que ya he empezado Danza de Dragones y tengo pendiente El Nombre del Viento. Mwahahahahah...