Magazine

El 'Kurzarbeit', ¿funcionaría en España?

Publicado el 12 noviembre 2009 por Quim @Quim_Marques
El conocido como "contrato alemán o kurzarbeit", que propone una reducción de jornada compensada con un subsidio estatal para evitar un mayor aumento del paro, será previsiblemente uno de los principales elementos a debatir cuando se reanude el diálogo social en España.
Este sistema permite a los trabajadores contrarrestar parte de la pérdida salarial derivada del recorte de horas con el cobro de subsidios al desempleo, con la condición añadida de que han de mejorar su formación.
"Kurzarbeit" (que significa literalmente trabajo reducido) permite a algunas empresas la pérdida de obreros especializados que luego sería mas complicado recuperar. En Alemania se puede solicitar para toda una empresa al completo o una determinada sección de la misma durante un periodo máximo de veinticuatro meses.
Durante los seis primeros meses la Agencia Federal de Empleo paga la mitad de los costes de Seguridad Social y, a partir del séptimo mes, la totalidad de dichos costes. Los trabajadores en régimen de "Kurzarbeit" pueden asumir otros trabajos, pero deben declararlos.
La fórmula, según cálculos del Gobierno alemán, ha evitado en esta crisis alrededor de 100.000 despidos y de hecho en este momento la tasa de paro en Alemania no ha superado el 8% al permitir a las empresas hacer "suspensiones de horarios".
El presidente de la Cámara de Comercio Alemana en España, Francisco Belil, que también es el máximo directivo de la multinacional Siemens en España, cree un acierto la implantación del programa alemán en España por la flexibilidad que añade al sistema aunque no espera que tenga tanta aceptación como en Alemania por la diferente estructura productiva y legal. El Gobierno español prevé plantear su implantación después que los sindicatos apostarán por este régimen de contratación. Lo han propuesto como alternativa al despido. La patronal no lo ve con malos ojos porque, más allá que se utilice mucho o poco, ayuda a reabrir el dialogo social.
En el país germano sí que es eficaz. Son ya 58.000 empresas han utilizado este sistema durante los primeros diez meses y ha beneficiado a 1,3 millones de trabajadores.
España es un país eminentemente de servicios mientras que Alemania la industria tiene una implantación muy fuerte. Además, según Belil, “la formación profesional allí es sumamente potente, algo muy diferente al modelo español”. Las pirámides de formación son totalmente diferentes.
La figura está contemplada ya en el Estatuto de los Trabajadores -el expediente de regulación de empleo de reducción de jornada- y con ella la empresa puede seguir pagando parte del salario y el sistema público de protección al desempleo compensa la diferencia.
Aunque el marco legal ya existe “éste es muy rígido” explica Belil. “Se debería modificar y flexibilizar la normativa española para que el modelo fuera eficiente”. No parece que a corto plazo sea un elemento que pueda detener el crecimiento de la destrucción de empleo. Los necesarios pasos a dar demorarán muchos meses su implementación efectiva de tal manera que cuando se quiera empezar a aplicar, bien entrado 2010, la tasa de paro probablemente ya habrá llegado a su techo.
El profesor AndreuMas-Colell, presidente de la Barcelona Graduate School of Economics, ya avisó hace tiempo que la reforma laboral en España era imprescindible para salir de la crisis pero que ésta no se producirá hasta que las fuerzas sociales no retomen el diálogo social y lleguen a un acuerdo. “Los sindicatos cederán al acuerdo cuando ya no quede nadie para echar”. Y este nivel se encuentra en torno a los cinco millones de parados. Reales.

Volver a la Portada de Logo Paperblog