Será verdad eso que dicen de que todos tenemos un lado oscuro, diferente a como nos vemos y nos ven los demás?. Bueno, quizás solo depende de nuestros sistemas sensoriales y la suma de nuestros miedos acumulados, secretos y fragilmente contenidos en esa cascara de nuez que denominamos mente.
Quien diría que el protagonista de esta foto no es otro que mi dulce y pequeño Terry. Si esa imagen maligna que ocupa el primer espacio de este post es del mismo tesoro canino que acompaña mi existencia. Es decir, el de la foto de abajo, aunque con mejores colores.