El lado positivo de las cosas

(Originalmente escrito el 29 de noviembre de 2004)
Todos tenemos malos ratos, todos alguna vez vivimos o estamos viviendo tiempos que nos generan duda, que nos causan angustia y en el peor de los casos dolor. Son momentos en que abundan la soledad, los miedos y llegamos a creer que entramos en una racha de la que no podremos salir. Esos tiempos difíciles son más comunes de lo que creemos, están siempre a la orden del día y a veces hacemos responsable a Chuo porque nos da miedo aceptar que nosotros somos los protagonistas del asunto.
De todas las épocas difíciles que vivimos hay que sacarle siempre el lado positivo, hay que darle la vuelta para ver que por muy mal que lo hayamos pasado algo bueno sacaremos. Todo nace del corazón, todo nace del espíritu que tengan por superarse, por ser los protagonistas de sus vidas, por entender que cada nuevo día es un reto por enfrentar. Porque ustedes aunque lo duden se crecen en las dificultades, ustedes tienen el poder de cambiar su historia y de ver que aquello que fue tan negativo es la puerta para un nuevo camino, tal vez no mas fácil, pero con destino a la felicidad.
Alguna vez, cuidado si son varias, hemos salido derrotados. Algunas veces creemos que lo perdimos todo y no nos damos cuenta que viendo las cosas con un poquito de optimismo, venceremos y lo haremos con fuerza, con la fuerza que nos impulsa a vivir, la fuerza que nos impulsa a entender que siempre, aunque nos cueste creerlo pero siempre, algo malo trae algo bueno. Y es que una lagrima o una mala cara es la mejor excusa para buscar una sonrisa, es la mejor razón para que nuestro rostro se anime, se alegre y presente su mejor cara.
Los invito a pensarlo mejor, los invito a que cuando crean estar en un mal momento vean desde todo ángulo lo que están viviendo. Tal vez así puedan ver que si realmente están mal, en ustedes mismos y en quienes les rodean esta la solución para recuperarse y volver a sonreír. Por el momento los dejo, con mi eterno agradecimiento por su tiempo del que no dudo su valía. Les deseo una buena semana y mucha salud para ustedes y los suyos, se les quiere de este humilde servidor.