Enara de la Peña
Escarlata Ediciones
358 páginas
Un amor no correspondido. Un amor imposible. Un amor que nunca debería haber existido. El lamento de los abedules se adentra en las vidas de unos personajes, víctimas de su tiempo, cuyos caminos están predestinados a cruzarse.
Mientras un soldado es obligado a retirarse del ejército por una herida incurable, una princesa es sometida a un matrimonio no deseado. Además, a la ciudad llegan una mujer con ideas demasiado avanzadas para su época y un hombre hecho a sí mismo, considerado un extranjero en su propia tierra. Ambos se reencontrarán con su viejo amigo, el conde, que ahora esconde sus sentimientos tras una fachada de indiferencia y todo tipo de excesos.
Sumérgete en el imperio zarista, cuando la era industrial transformaba Rusia y los nuevos movimientos anarquistas estaban a punto de cambiar la historia para siempre.
Cuando vi por primera vez esta novela, la portada me conquistó, y al descubrir por la sinopsis que estaba ambientada en la Rusia zarista no pude contenerme, así que la lectura conjunta organizada por Alhana del blog Tiempo Libro me vino al pelo.
¿Y qué tal me ha sentado esta prenda? La verdad es que me ha sentado muy bien y me ha hecho descubrir a una autora de la que deseo leer más historias.
¿Qué hilos entreteje? El lamento de los abedules sitúa al lector en la época zarista, unos años antes de la Revolución Rusa. Y en ese escenario decadente y conflictivo desarrolla a una serie de personajes que, conocidos desde la infancia, verán como sus vidas se entrecruzan para saldar cuentas pendientes... para romper lazos definitivamente o para unirlos de por vida... para simplemente reencontrarse o firmar desencuentros. Ahí esta el quid de la cuestión en esta novela, una novela, en mi opinión, fundamentalmente de personajes.Ocasionalmente me ha recordado a los clásicos (supongo que es algo inevitable con la romántica histórica), no por el lenguaje empleado (en este caso es muy contemporáneo) sino porque el meollo está en las relaciones interpersonales entre los personajes y apoyándose en esas relaciones Enara nos descubre la sociedad de la época, tal y como hacían muchos de los escritores de antaño en un intento por hacer crítica social en un momento en el que la literatura era de las pocas armas al alcance para ello. No os confundáis, no digo con esto que estemos ante una novela protesta pero se nos exponen costumbres y relaciones entre clases sociales que hoy día son motivo de crítica sin que ésta sea la finalidad de la historia.
"Puerta con puerta, sólo un pasillo los distanciaba. Unos centímetros convertidos en una muralla con alambre de púas. Se repetía que cada paso era un gran avance y se imaginaba escalando un monte del que desconocía la altura. Se vislumbraba con los dedos de los pies congelados y la punta de la nariz negra, pero sin detener su ascenso, pues la llama que caldeaba sus entrañas mantenía su cuerpo y mente intactos.«Hasta cuándo»" El lamento de los abedules
¿Qué puntos, bajo mi punto de vista, favorecen el tejido? La ambientación me han gustado muchísimo. Se nota la labor de documentación de la autora en todos los sentidos y he llegado a sentir el frío... la humedad... la oscuridad... la tristeza... la decadencia, y también la fastuosidad... el lujo... la pomposidad...Algunos de sus personajes están francamente bien construidos. Y digo algunos porque todos me han gustado pero no con la misma intensidad. La palma se la llevan Yuri, Lev y Nikolay. Yuri porque no responde al canon de caballero andante, porque es perfecto dentro de sus imperfecciones, porque estoy cansada de gentelmen y de hombres tanto más irrestibles cuanto más desaliñados estén. Me conquistó ya en las primeras páginas por su humanidad en todos los sentidos de la palabra. Nikolay por todo lo contrario, perfecto por fuera y roto por dentro, atormentado y a veces peligroso. Y Lev porque... todos necesitamos un amigo como él, leed la novela y sabréis que digo la verdad.Hay pequeños giros que le dan mucha vida a la historia. Para mi gusto son muy necesarios, son el aderezo perfecto para una historia dura en la que puede parecerte (especialmente al principio) que nada en especial ocurre y en la que a la par sucede mucho.
«Las cicatrices nos atan a la tierra, nos recuerdan que somos humanos, criaturas frágiles, y que por eso debemos apreciar más lo que tenemos. Esta marca forma parte de ti, pero no te define aunque te empeñes en juzgar al mundo y que te juzguen a través de ella» El lamento de los abedules
Y, por último, la edición del libro en papel me parece sencillamente maravillosa.
¿Qué hechuras no ajustan del todo con mi talla? La verdad es que esta historia se ajusta estupendamente a mi talla, pero si tuviera que citar algo, citaría a Nadia. Con ella he estado algo confusa, especialmente con su pasado. ¿Quién le rompió el corazón? ¿Qué ocurrió con Yuri en el pasado? ¿Es con él con el que está tan dolida o con otro y por ende con él?... Es cierto que poco a poco toda la niebla se va despejando y queda todo bastante bien atado pero esa sensación de desconcierto y confusión en la primera mitad del libro con respecto a ella está ahí.