UN POCO DE HISTORIA
Sobre fines del 1700, la Gran Aldea abría los ojos a la cultura del mundo. Criollos conspiradores gestaban el nacimiento de la patria, dándose cita en el Café Eacute; de Marcos, que hacía cruz con el Colegio San Carlos, y en la botica del colegio, emplazada en las antiguas calles Potosí y Universidad (hoy Bolívar y Alsina), que tuvo el orgullo de ser la primera casa de altos allá por el 1785, y el privilegio de convertirse en la primera librería de Buenos Aires. Según cuentan los memoriosos, allá por el fin de la segunda década del 1800 se le asignaría popularmente el nombre de Librería del Colegio, con el cual cruzaría victoriosa los dos siglos de vida, y se convertiría en el único comercio que se mantiene, desde la Colonia, en el mismo lugar y con el mismo rubro que sirviera de pilar fundamental a la cultura de La Argentina.
Y en la parte de adentro en una de las naves:
Y aquí: en la vidriera!!!
Gracias, Mónica, ¡Sos grande!!