Para empezar, decir que Laura Gallego siempre ha sido y creo que será una de mis escritoras favoritas ya que tiene novelas que me han enamorado, que me han tenido retenido en la cama sin poder dormir y que he disfrutado como pocos. Creo que ella ya no necesita presentaciones ya que en España sus libros son sinónimos de éxito, han sido traducido a muchos idiomas y sus ventas son arrolladoras.
Pues bien, yo creo que Laura Gallego intenta superarse con cada novela. La anterior, Donde canta los árboles, me encantó, fue increíble y esperaba bastante de esta. Me ha encantado pero también han habido cosas que me han chirriado. Chirriado porque no he tenido el cariño ese mágico que Laura le da a las historias como pudo ser Donde cantan los árboles u Crónicas de la Torre. Es difícil de explicar pero creo que se ha dejado llevar mucho por escribirlo bien que transmitir lo que escribes.
Aún así, el Libro de los Portales cumple con creces con todos los objetivos de cualquier escritor. Es entretenida, imaginativa, te engancha y estarás con el libro hasta el final.
Te enamorarás de Tabit (yo lo he hecho) y de los otros (aunque no tanto) se nota que uno está más desarrollado que otro y se nota.
Bueno, vamos a la historia que está genialmente construida, argumentos y misterios como los de Laura Gallego. Esta vez la cosa va de portales. Con sus puntos mágicos y fantásticos y con la magia que siempre consigue crear una de las autoras españolas más internacionales.
El Libro de los Portales es una novela fácil de leer, imaginativa, adictiva y la seña de Laura Gallego. Quizá le falta fuerza y espíritu pero quizá también sea percepción personal por haber leído tantas novelas de Laura y que le exijo demasiado. A saber. Yo os la recomiendo mucho. Aquí podéis leer el primer capítulo y otras cosas sobre la novela. Otra cosa a comentar es sobre la ambigüedad sexual que deja entrever Laura y que ha sido criticada por la misma Opus Dei (desde aquí, que os den, pensad en vosotros y no criticad lo ajeno). En fin, no voy a comentar mucho porque me cabreo pero viva la libertad, viva la elección de cada uno a la vida que quiera y viva la felicidad. :)