El llanto adivinado (e-mail)

Publicado el 20 septiembre 2011 por Miguelmerino

Asunto: Desinterés?

Estoy ¿decepcionada?, triste y sorprendida. Creí ver en ti un interés real hacia mí y mis probables circunstancias. Esa primera impresión fue la que me llevó a llamarte y pedirte que nos viéramos y tu respuesta inicial a mi llamada así me lo dejó ver. Por eso no sé que pensar, ni de tu plantón de ayer, ni de tus silencios ante mis llamadas.

No sé si habrás hablado con alguien que te haya prevenido sobre mí. Quizás Lina, aunque no lo creo. Estoy segura que ni a Ángel le ha contado nada de nuestra verdadera relación. Sólo le ha dicho que fuimos compañeras de internado, lo que de alguna manera es cierto y Ángel se ha limitado a agasajarme como a una vieja amiga de su mujer, de la cual, como tú ya sabes, está perdidamente enamorado.

¿Por qué no te dejas llevar por la curiosidad? Si es por lo de: “la curiosidad mató al gato”, no se puede decir que tú seas madrileño, por más que allí nacieras (es una broma para no hacer tan serio este correo. :-) ponen los que están acostumbrados a este medio). Estoy segura que si te dejas llevar, verás cumplidas todas tus expectativas, pero para ello has de ser valiente. Durante la próxima semana, te esperaré todas las noches, a partir de las diez, al principio del viaducto dirección norte.