Revista Literatura
¡Oh no! qué ha pasado estás llorando y apenas te puedes mantener de pie... sigue, ahí está el cielo quizás era lo que estabas buscando no, ¡eh!¡ no! quizás ya no eres lo que estabas buscando… Y tú, sí, tú empecinado en lo mismo ni siquiera te diste cuenta pero tenías que hacerlo, sí, solo era eso, no más qué más podías hacer sino quedarte despierto mirando como Bily subía las escaleras de 47 escalones para al final mirar, pero qué mira Bily desde el cielo sin estrellas nada, no mira nada, porque nada hay que mirar ya... Caminaba como ido sin saber el significado de las cosas y sin embargo... miraba, y el mar parecía hablarle y el cielo parecía abrazarle pero era feliz así no había nada que reprochar al mundo ni a la vida todo era como debía ser y así una mañana unos tipos de blanco se lo llevaron pero seguía siendo feliz a pesar de haber tocado la parte más mísera del ser humano.
Siento correr tus lágrimas bajan pacientemente por tus pálidas mejillas pero no gritan no piden no imploran no dicen no gritan no lloran no piden no imploran como si ya nada esperaran del mundo ni de los hombres como si ya hubieran dado por hecho la barbarie que se avecina. Poema de mi último poemario sin título inédito. http://www.alvaeno.com/salvabiografia.htm