Revista Diario
Recuerdo tener mi cabeza encima de tus rodillas y estar llorando, porque sabía que esto se acababa que no nos volveríamos a ver más. No paraba de llorar, y tu no parabas de abrazarme y de decirme que lo sentías. La nostalgia que me recorre por dentro se ha adueñado de mi cuerpo está noche, haciendo salir momentos que yo viví contigo en esa cama. Recuerdas como se colaba el sol por las rendijas de la persiana, acariciando nuestro cuerpo? Dime, que no lo has olvidado y prometo volver a empezar, dime que te acuerdas de todas esas noches... A donde van a parar los corazones rotos?
A donde van los besos perdidos, o los no dados? A donde va el amor que se apaga poco a poco? yo losé, todos van a un mismo lugar, están dentro de ti de tu cuerpo. Creo que el cuerpo manda una señal al corazón diciendo que se tiene que reparar, y entonces pasa por una maquina que siente todos los estados de ánimo, hasta que vuelve a ser un corazón completo! Los besos, esos que no son dados se pierden, se esfuman, bailan con el viento hasta que al final solo pasa una cosa desaparecen y se van a otro cuerpo, donde puedan volver a recuperarlos. Eso nos pasó a nosotros, nos perdimos por la misma casa, nos esfumamos, bailamos con la soledad, hasta que desaparecimos y dejamos una vida rota y a medio completar. Como yo hoy, que dejo esta entrada sin terminar....