Revista Literatura

El mar soy yo

Publicado el 28 septiembre 2018 por El Perro Patricia Lohin @elperro1970
42653808_10214654982341721_2773580770407612416_nTumblr

“¿Quién no tiene un mar adentro?”(*)

Llevo el rugido del mar adentro mío. 
Cada tanto tengo que decirle que no haga tanto ruido. No sea cosa que moleste.
Que no se note que llevo un mar adentro mío. Que se calle, que no grite, que no choque sus olas contra las piedras, que no ruja, que no cruja, que su agua no sea tan salada, que sus olas no superen la medida, que la boca no tenga tanta saliva, que no devore con cada incursión el filo de las rocas.
Llevo un mar que desborda. Y cada tanto tengo que decirle que se calme, que no ría muy fuerte, que no hable de más, que no ame de más, que no desee, que se calle, que al otro puede molestarle. Que la intensidad jode de sobremanera. Y vaya si jode.
Tengo un mar adentro mío, incontenible, salvaje, que no hace caso. Siente cuándo y dónde se le canta, no pide permiso, y aún cuando duerme hace ruido.
Tengo un mar que hace a la tierra temblar, y grita cuando estalla el deseo. No se contiene, ni se subordina el muy maldito; mete el dedo en la llaga y en otros lugares.
Tengo una mar adentro mío. Lo llevo desde siempre, muy bien oculto bajo mis ropas, bajo mis lentes oscuros, bajo mi aspecto de ni fu ni fa, de ni chicha ni limonada.
Mis padres me enseñaron a domesticarlo, porque si hay algo terriblemente malo en este mundo es ser apasionado. Malditos los que sienten de más. Malditos los que sienten algo. 


No te rías muy fuerte, porque tu risa puede molestar y romper los vidrios de la parroquia de al lado, donde vive un cura triste y desolado. Que las paredes sean blancas, que la cocina no tenga olor a nada, que no llames la atención, que tu cuerpo no destile perfume, que tus rulos se sujeten firmemente al cuero cabelludo, que no quiero verlos.
Pero sobre todo: no te apasiones de ninguna forma, menos como si se fuera a terminar o como si fuera a empezar; no digas todo lo que estás pensando, no sientas, no vivas, no desees, no confíes, no tengas hambre de más, no seas lujurioso, no sientas tanto ni tan poco ni nada.
Tengo un mar adentro mío.
Que ruge, que grita, que me defiende incluso de mí misma.
“¿Quién te creés que sos vos y cómo se te ocurre tener un mar adentro?”
Ese mar soy yo, y me llamo Patricia.
Patricia Lohin
(*) La frase pertenece a Prensa Libertad

Imagen: Tumblr

Anuncios

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


El Perro Patricia Lohin 400 veces
compartido
ver su blog

Sus últimos artículos

Revistas