PrefacioCaminando por la vida tendrás motivos y razones para sufrir; que no sea ese sufrir el que te detenga, no permita vivir; corres el riesgo de que se te pase tu turno y no alcanzaste a crear a existir.
Demuéstrate las miles de razones que tienes para gozar, reír. Hay una tendencia natural a quedarnos en la pena, como si no hubiera más ya, miles de sensaciones que descubrir.
Ver la variedad de caretas de la tristeza; que no sea el atractivo de quedarte así; ir las probando una a una, porque te puedes quedar con una y después confundirte creyendo que esa es tu carita de rey o de princesa terrenal. ..
La autora plantea que ser feliz es un derecho natural y adquirido al que es muy fácil perderlo o renunciar de el. Ella invita hacer un viaje al interior de las emociones y ahí veremos como nuestro espíritu clama por paz y bienestar. Que nuestra mente como espíritu necesitan ser llamadas por la enseñanza de Dios-Jesús, que en sus mensajes, leyes, podemos experimentar la necesidad de amarnos y que desde ese punto el amarse a si mismo, podremos comprender a otros y por consecuencia estaremos amando a Dios.
Desde el interior invita a construir una relación con Dios-Jesús y de ahí se ira develando conocimiento único y personal, experiencias. Como el camino a construir una mujer, hombre feliz, con paz en el corazón y así se podrá trastocar esta sociedad.
En síntesis la autora tiene un conocimiento de los sentimientos, espíritu y la inteligencia humana, donde a través del conocimiento podremos abrir portales interiores