El miedo materno al silencio

Publicado el 10 marzo 2016 por Sylvia
Me dijeron que cuando gateara, no iba a parar, y yo tendría que andar todo el tiempo detrás de ella. Como con los chistes sobre el desorden que puede haber en una casa con bebé, y el tamaño del cansancio que puede generar la crianza, no creí que la advertencia fuera TAN literal.
Al parecer, siempre que B está quieta y en silencio, está comiendo algo no comestible; si el silencio se extiende un ratito, está comiendo algo sucio (entre más se extienda el silencio, más sucio lo que eligió). Tiene predilección por el papel y las suelas de los zapatos. Ya quité el papel de su universo visual, y me hago el hábito de mantener la recámara cerrada, y no dejar zapatos fuera de la recámara; pero da un poco de miedo pensar, entonces, qué va a encontrar para meterse a la boca...
Silvia Parque