La verdad es que algo de razón tiene, pero esta afirmación tiene una razón de ser un poco más científica que es lo que pretendo que aprendáis hoy. Os doy varios motivos, a ver qué os parecen:
- El más fácil de pensar, obviamente a lo largo de un día vamos ingiriendo líquidos y alimentos que hacen que varíe nuestro peso, pero el cuerpo va eliminando líquidos que hace que no nos salga "la cuenta de la vieja".
- Eliminamos casi un litro y medio de líquido en forma de orina, con las deposiciones también se elimina algo de líquido, unos 100ml, aunque esta cantidad aumenta cuando se trata de deposiciones diarreicas.
- El sudor también cuenta, sin hacer esfuerzos extraordinarios, una persona puede perder en forma de sudor unos 100 ml de líquido, una cantidad insignificante si lo comparamos con la cantidad que se pierde cuando hacemos ejercicio, que puede ser entre cuatro y seis veces más.
- Y la última manera de eliminar líquidos que tiene el organismo es la que seguramente menos de vosotros hayáis pensado, aunque la verdad es que también es significativa. Se trata de la propia respiración, al exhalar eliminamos vapor de agua, que puede suponernos unos 300 ml al día.
Hoy tengo una comida muy sana y muy rica, mi menú para hoy es...
¡La semana que viene ya es NAVIDAD!