Desde hará unos 20 años se debate mundialmente sobre los posibles efectos negativos de las ondas de los móviles. Hay quien dice que no se deben llevar en los bolsillos, y otros incluso que dormir en la misma habitación en la que haya un teléfono móvil puede ser perjudicial. Pues bien, hoy un equipo danés ha publicado los resultados de un estudio al respecto: las ondas de los móviles no aumenta el riesgo de cáncer en el cerebro.
Este estudio, que lleva haciéndose 18 años y en más de 350.000 personas deja claro el uso del teléfono móvil no vuelve más propenso a sus usuarios al cáncer cerebral (concretamente, a los gliomas), aunque la OMS (Organicación Mundial de la Salud) no ha dicho nada al respecto, como lleva haciendo los 20 años que dura este debate.
Sin embargo, no se ha investigado aún para los casos de usuarios de móviles de empresas, cuyo uso es más prolongado, o en jóvenes. Aun así, los resultados son muy satisfactorios, y los autores del estudio han anunciado que seguirán investigando en esta dirección.
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