San Lorenzo del Escorial es una pequeña población situada en la Sierra de Guadarrama, a unos 50 kilómetros de Madrid. En este pequeño enclave se encuentra la que quizás sea el edificio más emblemático de la España de Felipe II, el Monasterio del Escorial.
Su construcción se gestó en 1558, cuando falleció Carlos V y su hijo quiso que este fuera enterrado en un lugar realizado exprofeso para él. Así que el soberano ordenó la creación de un grupo de expertos que eligiera un lugar donde levantar semejante mausoleo. Canteros, arquitectos e incluso médicos buscaron el lugar adecuado para hacerlo, hasta que eligieron la Sierra de Guadarrama, centro geográfico de la Península Ibérica.
El arquitecto Juan Bautista de Toledo fue el encargado de comenzar las obras, y fue sustuído, a su muerte, por Juan de Herrera. Muchos profesionales de la época pusieron su saber en la obra, y dió lugar al impresionante edificio que conocemos hoy.
En el Monasterio podemos encontrar la cripta con los restos de los monarcas de España posteriores a Carlos V. También están enterrados los infantes que no llegaron a reinar, en el Panteón de los Infantes. Una de las salas más curiosas, que no está abierta al público y a la que solo acceden los monjes que viven en el Monasterio, es el Pudridero.
En él, se hayan los restos de los últimos reyes fallecidos, a la espera de que pasen unos años y los restos puedan ser guardados con los de sus antecesores en el Panteón de los Reyes.
Además de los restos de la realeza española, en el Monasterio se encuentra una de las mayores bibliotecas del siglo XVI, en la que se pueden encontrar 50.000 ejemplares de esos años, en perfecto estado.
En su conjunto, es una gran obra arquitectónica, que tiene también una leyenda negra. Se dice que Felipe II eligió el lugar porque allí se abría la Puerta del Infierno, y el Monasterio era el sello que permitía que esta no se abriera nunca.
Tanto por su historia, su belleza, como por las leyendas que lo rodean, es uno de los lugares de la provincia de Madrid que no hay que dejar de visitar.