Esta verificación es importante, porque los científicos no han podido llevar a cabo experimentos de laboratorio adecuados relevantes para la comprensión de cómo se comporta el monóxido de cloro en la noche en las temperaturas más bajas de la estratosfera, la segunda capa más baja de la atmósfera terrestre. Los datos provienen del satélite Aura de la NASA y el estudio ha sido publicado en la revista Proceedings.
"Al tener un mejor conocimiento de este equilibrio, los científicos serán capaces de hacer predicciones más exactas de la pérdida de ozono polar, especialmente en el crepúsculo y en el Ártico, donde las condiciones suelen ser sólo ligeramente favorables para la destrucción del ozono".
Por la noche, las moléculas de monóxido de cloro se combinan para formar peróxido de cloro, y el equilibrio entre estos dos productos químicos es altamente sensible a la temperatura. El estudio de este balance cuantitativo es un reto. Estudios previos en el laboratorio y mediante aviones y satélites habían encontrado significativamente diferentes grados de equilibrio. La nueva investigación contribuye a la comprensión científica del fenómeno más conocido como agujero de ozono.
Cada año, a finales del invierno y principios de primavera en el hemisferio sur, el cloro y el bromo a partir de compuestos producidos por el hombre causa la destrucción casi total de ozono en la estratosfera de la Tierra en una capa de unos 20 kilómetros sobre la Antártida.
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