El movimiento "autores indies" y mi participación

Publicado el 20 abril 2013 por Blancamiosi

Hace un par de meses empezó un movimiento: “autores indies”, que al comienzo se denominó Autores Kindle/Indie, pues la idea era aglutinar a los autores independientes que publicaban en Amazon a través de editoriales y a los independientes, ya que muchos somos autores mixtos.  Como algunos saben publico a través de tres editoriales y pronto será por una cuarta, mi novela La búsqueda está siendo traducida al francés.
“autores indies” (en minúsculas) fue el nombre que eligió el grupo, una manera de distanciarse de Amazon y para no utilizar un nombre cuya marca registrada nos hiciera parecer que cometíamos un delito utilizándolo, aunque lo de las minúsculas nunca me quedó claro, pero visto que la mayoría generalmente tiene la razón fue así como quedó.
El grupo es secreto. ¿Por qué? Porque es la única manera de planear estrategias. Solo por eso. Está conformado por una gama variada de la sociedad; forman parte de él editores, maquetadores, médicos, locutores, ingenieros, historiadores y toda clase de profesionales, técnicos e inclusive desempleados y por supuesto, escritores. Dedicamos parte del día a escribir y a promocionar. Algunos no lo hacen, pero son llevados adelante gracias a la fuerza del grupo.
He sido privilegiada al contar con la participación de gente maravillosa, en algunos casos brillante para las diferentes tareas que se autoasignaron, cada cual como mejor podía y la verdad, no me han defraudado. Algunos dicen que soy la líder de ese grupo. Al principio también pensé que era así, pero al paso de los días he comprobado que no hace falta un líder para que las cosas funcionen, sino mucho voluntad de equipo, y es justamente lo que sobra.
“autores indies” ha empezado a hacerse visible en los medios, y creo que esa visibilidad hará que cambie la manera peyorativa como se trataba a los autores autopublicados. Solo deseamos respeto. Respeto al autopublicado y respeto al escritor. ¿Por qué digo esto?
Porque los escritores somos los que producimos la materia prima para que se nutra absolutamente toda la industria editorial. No es posible que seamos tratados como las personas a quienes se les hace un favor al publicarlos. Y la mejor manera de respetarnos es afrontar que sus necesidades son como las de cualquier ser humano de cualquier profesión.  El escritor siempre ha estado cubierto por una mistificación que por supuesto, no se la ha auto atribuido.  Se la han endilgado, que es otra cosa. Tan es así que un escritor que escriba para ganar dinero es visto por otros escritores como un mercenario. Una especie de mercader sin valor ante sus congéneres. Y yo me pregunto: ¿Qué de malo tiene querer vivir del trabajo de escritor?
Pero reconozco que la posición de las editoriales tampoco debe ser muy fácil. Si me pongo en el lugar de alguna de ellas, no sabría qué hacer frente a un manuscrito que tengo ante mis ojos, escogido entre los cientos que llegan a mi escritorio al día. ¿Será buena idea publicarlo? ¿Cuánto costará una buena campaña? ¿Cómo podremos absorber las pérdidas de los últimos treinta libros que hemos lanzado sin ningún resultado?
Si para un simple grupo de "autores indies" es ya una dificultad agregar un nuevo miembro, pues ahora exigimos ciertos parámetros que al principio no tomábamos en cuenta, me imagino que para ser aceptados por una editorial el asunto será peor, pues son miles los que tocan a su puerta.
La verdad, no quisiera estar en su piel. Debe ser muy difícil escoger y arriesgarse. Pero ahora lo tienen más fácil, gracias a la autopublicación y a las listas de Amazon la tarea de escoger a los mejores es más sencilla, o menos riesgosa. El problema es que aún no han aprendido a conservar el valor agregado que significa contratar a un escritor que ocupa las primeras posiciones en el top. La mayoría de las veces esa obra que ocupa el primer lugar al firmar con una editorial desaparece como por encanto de las listas y las editoriales no saben cómo hacer para volver a subirlas.
¿Será que son ineficientes promocionando libros? Y si es así, por qué tendríamos que confiarles los nuestros a cambio de un pago simbólico?
Hoy en día pertenecer a un sello editorial no es tan importante como hace un año. Y creo que será cada vez menos importante en el futuro, a menos que cambie su mentalidad y dediquen más tiempo a sus autores, no solo a los grandes superventas ya enraizados en el mercado. Se requiere gente nueva, una generación de relevo, pero parece que para ellos eso no tiene mayor relevancia.
Hoy “lidero” un grupo llamado “autores indies”, mañana quién sabe. Creo que el grupo está suficientemente encaminado como para dejar que camine solo, es fuerte, tiene miembros importantes, me parece conveniente que poco a poco vaya dedicándome a la verdadera razón de mi existir que es escribir, se lo debo a mis lectores que a lo largo de casi dos años se han comportado de una manera como jamás pensé. He vendido más libros que cualquier editorial con las que he firmado, por lo tanto sé que me leen y me gustaría que siguieran haciéndolo. Por ello debo escribir, llegué a la cima en solitario y creo que me he ganado la prerrogativa de seguir así.
Hasta ahora estoy con “autores indies”, sigo con ellos y el grupo seguirá después de mí, es lo hermoso de todo esto, haber formado parte de su creación y saber que de alguna forma he sido útil. Quedará en los anales de mi historia, la mía, no la del mundo.
¡Hasta la próxima, amigos!