Los seguros del hogar han experimentado en los últimos años una gran evolución. Se han hecho obligatorios para todo el que adquiere una vivienda con hipoteca y las facilidades que ofrecen los han popularizado también entre los arrendadores. Cada vez ofrecen más servicios y más completos.
El objetivo del seguro del hogar es satisfacer las necesidades de cobertura de todo tipo de viviendas, ya sean pisos, chalets unifamiliares o adosados, residencias principales o secundarias, de propiedad o alquiler. Pocas son las viviendas sin asegurar.
Hace años el incremento del poder adquisitivo, trajo consigo la aparición del seguro multirriesgo; más completo que el simple seguro, en cuanto a coberturas se refiere.
Amplia cobertura
En general, el mundo del seguro está en permanente cambio, ya que se tiende a unir pólizas y coberturas. El multirriesgo del hogar cubre una amplia gama de contingencias y afecta a tres planos: el continente (la casa), el contenido (lo que existe en dicha casa) y las personas vinculadas al hogar. Las garantías ofertadas son muchas. Existen diversas combinaciones, pero las habituales son bastante completas.
Puede incluir la cobertura de responsabilidad civil del cabeza de familia o las moderduras o daños que provoque el perro. Recientemente se ha pedido que los perros contaran con un seguro que cubriera los daños que provoquen, cuando muchos de los seguros multirriesgos incluyen esta cobertura desde hace años.
Este seguro también cubre el robo, el incendio y los daños provocados por ellos. Así como los causados por el agua, tanto por la rotura de cañerías como por la lluvia, la nieve, el viento, etcétera.
En la mayoría de los casos compensan económicamente la muerte y/o invalidez por accidente, de todos los miembros de la familia, así como los sufridos por personal doméstico. Sin embargo, el poco uso de esta garantía ha provocado que las entidades la complementen con otras como la inclusión de animales domésticos, el seguro del cazador, gratuidad del seguro durante un tiempo determinado a consecuencia del paro laboral, accidente, fallecimiento, etcétera…
La letra pequeña
En líneas generales, resultan importantes las coberturas de los multiseguros, pero aún lo es más que el asegurado lea la letra pequeña antes de firmar la póliza. Sobre todo para tener un conocimiento exacto de lo que cubre ya que el seguro es para usarlo.
Conocer la póliza evita sorpresas desagradables cuando se descubre que no se está cubierto en determinadas situaciones. En cambio, en ocasiones la póliza ofrece más garantías de las que se imagina. Puede darse el caso, incluso de que las cosas estén aseguradas por partida doble, lo que es habitual en el multirriesgo del hogar y el seguro de la comunidad de vecinos.
Hay que descartar los infraseguros que valoran por debajo del valor real. Hay que saber cuánto vale cada cosa, y si hace falta, recorrer la casa con un cuaderno en mano y apuntar todo lo que se ve. Si se engaña a la aseguradora, el perjudicado puede ser uno mismo.
Seguros combinados
El seguro multirriesgo, junto con el seguro del coche es el que más ha cambiado; ahora combina las indemnizaciones con los servicios. Antes, si se rompía una cañería, el asegurado buscaba un fontanero y la compañía aseguradora reembolsaba la factura. Ahora, con el servicio integral, envía al fontanero donde se requiera.
Otro de los cambios que comienza a introducirse en el seguro multirriesgo del hogar son los planes de descuentos anuales por ausencia de siniestros, que pueden llegar incluso al reembolso de las primas pagadas. Por lo general, transcurridos diez años.