El Mundo En Mi Contra (Enero 2010).

  Esta es la continuación de “Depresiones Interminables” y “Un Nuevo Amanecer”.

  He despertado de una manera tan inesperada, he despertado feliz, con ganas de “Vivir”, jajaja que ironía.
  No hubo pesadillas, más bien un sueño. Todo ha sido Perfecto.
  Me levanto, acomodo las sabanas y voy al baño, de cierta manera enérgica, me baño rápidamente, pues no quiero estar en este lugar solitario.
  Cuando salgo del baño, sin querer, escucho una conversación entre mis familiares, hacían chistes sarcásticos y desagradables de mi ¡¿Por qué siempre yo?!
  Fui a mi cuarto, me vestí, con lentitud, eligiendo cada prenda, como no suelo hacerlo. Hacia ahora las cosas con una sonrisa fingida, tratando de olvidar aquello que mis oídos escucharon.
  Salí del cuarto, aun seguían en lo mismo, entre risas hablaban como si mi sufrimiento fuera un circo, yo la payasa y ellos los espectadores ¡Me hicieron perder el mágico e inesperado ánimo de felicidad, tan ajeno a mi vida y tan olvidado entre los años!
  Decidí caminar hacia allá, para pedir respeto ¡¿Qué se creen estos?! Caminé tan decidida (…los tres primeros pasos), después el miedo me atacó de nuevo, nuevamente se adueño de mi ser. Lo único que hice fue ir a la cocina, alejándome de la sala donde se encontraban ellos, fui con mi cara deprimente por la vergüenza que sentía por mí, por no haber afrontado esto.
  No los miré y volví a mi caminar muerto, regrese a mi cuarto con el corazón roto, con una ilusión, raramente hermosa, robada. Tenía, extrañamente ganas de vivir, pero la conversación de ellas me devolvió a mi realidad y volví a ser la misma niña triste.
  Llego a mi cuarto, lo examino detalladamente, me di cuenta que el color que vi en él era una ilusión, en realidad sigue color gris, color vacio, color soledad. Lloré como una bebe, odio tener ilusiones, odio ser tan susceptible al dolor.
  Todo volvió a ser rutinario, ya tienen una idea de ello…

  Esto no tiene continuación, la intenté hacer, pero no quedó bien.