Proteger a nuestros hijos, crear para ellos un nido cálido, hasta que se hagan fuertes las alas de su libertad y puedan defenderse del vuelo de las águilas
Duerme, duermesobre la almohada blanda de mi vientre.
Reposa tu rostro entre mis pechos de arena que yo voy arrastrando mis raíces hambrientas por el asfalto de herrumbre hasta encontrar la fisura, donde los tallos tiernos brotan sólo para tu boca.
Trenzaré para ti un nido fuerte, lo pondré en un lugar oculto para que cuando despiertes no alcancen tu vuelo las águilas.
A mi hija