Adictamente
Creo que la frase que más me molesta es: "no tengo tiempo", como respuesta o excusa para estar ausente. Me pasan dos cosas. La primera, es que me doy cuenta de que no soy lo suficientemente importante como para que esa persona me dedique algo de su tiempo. La segunda, es que esa persona se piensa que yo no tengo nada mejor que hacer y por eso sí tengo tiempo para dedicarle. Siempre. Cuando quiera. Porque encima, esa persona que nunca tiene tiempo será de aquellas que te recrimine cuando tú no tengas tiempo para ellos. Porque en el fondo, tu tiempo es menos importante. Yo sé que, últimamente, tengo poco tiempo. Y el que tengo libre, pues quiero playear. Sí. Estoy enferma. Lo sé. Pero a pesar de eso, siempre intento estar presente y dedicarle tiempo a los que quiero. A los que me importan. Y a los que me lo piden, de una manera u otra. Pero es que las personas se piensan que los que vivimos solos, nadamos en tiempo. Nos sobra. Claro, no hay hijos ni parejas que atender y sólo estás fuera de casa 11 horas al día, 5 días a la semana. Y eso, es un día de suerte en el trabajo. Y el resto, pues lo puedes repartir perfectamente entre esas personas que reclaman parte de tu tiempo como si fuera propio. Cuando el tiempo que te dedican a ti, es que el les sobra. Es el tiempo que tienen cuando se dan cuenta de que están aburridos y no tienen nada mejor que hacer. Pues no señores. Nosotros también tenemos más cosas que hacer, además de trabajar y regalar nuestro tiempo. Entonces ante un "no tengo tiempo" yo prefiero un "no me apetece", "no quiero" o "tengo algo mejor que hacer". Más sincero. Más verdad. Menos mentira. Menos falso. Y por eso, estoy aprendiendo a usarlo. A decir "NO ME APETECE". Lo malo es que a la gente, le sienta mal. A la gente le sienta mal que seas sincero y le digas las cosas como son. Y ante un "no quiero" te sueltan un "qué borde eres". No, hijo, no. No soy borde. Borde sería si dijera "joder que cansinez de persona, vete a la mierda". Eso, es ser borde. Lo otro sencillamente es verdad. No me tiene porque apetecer lo mismo que a los demás en el mismo momento. Y se supone que lo mejor es ir con la verdad por delante, no? Y ese es el problema. El problema es que todavía creemos que las verdades duelen. No. Las verdades no duelen. Lo que puede doler, es cómo se suelten esas verdades. Cómo se digan. La forma, que no el fondo. Así que, señoras y señores... El "no tengo tiempo" por donde la cerveza sin alcohol y el café sin cafeína, porque cuando se quiere de verdad, siempre hay tiempo.