El número Phi y la BELLEZA con mayúsculas (Republicado)

Hace tiempo (el 23 de enero de 2010) que el Jardín publicó esta entrada, pero creemos que merece otra oportunidad máxime cuando acabo de encontrar que Rafael Alberti dedicó una poesía al número áureo, que dice así...

A LA DIVINA PROPORCION

A TI, maravillosa disciplina,media, extrema razón de la hermosuraque claramente acata la clausuraviva en la malla de tu ley divina.A ti, cárcel feliz de la retina,áurea sección, celeste cuadratura,misteriosa fontana de mesuraque el Universo armónico origina.A ti, mar de los sueños angulares,flor de las cinco formas regulares,dodecaedro azul, arco sonoro.Luces por alas un compás ardiente.Tu canto es una esfera transparente.A ti, divina proporción de oro.

Preciosa, en verdad, pero claro, es de suponer que nos hemos quedado igual que estábamos o con más dudas, por ejemplo ¿Qué es la Divina proporción y por qué el Jardín se empeña en llamarlo el número Phi(creo que se pronuncia fi)? Pues no es ni más ni menos porque es considerado...
"¡El número más bello del mundo mundial!"
Cuando a Euclides le daba por pinturrajear (que eso era mucho antes de nacer Jesús del vientre de María) él ya sabía pintar estrellas de 5 puntas (¡Vamos lo que se dice un niño prodigio!). Me dirás que tú también puedes pintarlas, sí pero él lo hacía de modo matemático y ¡El tío clavaba las puntas!, vamos que las “lincas” las divide en segmentos de 1,6180339887 exactos, ni más ni menos (su madre decía: ¡Lo que vale mi hijo!). Y entonces, con este refuerzo de aprendizaje de la ESO, el niño fue y añadió...
¡Esto es la divina proporción!
Ahora ponte tú a realizar una proporción divina de esas, porque el siguiente que te voy a decir que dijo estar de acuerdo con la divinidad de la proporción fue Leonardo da Vinci, y, es cierto que me quedé desconcertada ante La Gioconda en el Louvre hace varios años, pero no fue porque le viese proporciones divinas (ya que el cuadrito apenas tiene 20x25 y no sale el número aúreo ese ¡Ni por asomo!).Pero, ¡Ah!, lo tienen los franceses, je, je...
Los niños preparados de la ESO ;-) saben conseguir la divina proporción, pero... ¿Estará en la naturaleza? Sí, sí, en multitud de cosas, los maestros son los moluscos que están todo el día midiendo sus conchas y clavan la proporción.  Y ¿Estará el ser humano hecho en base a esta proporción?Pues que cada uno coja su altura y  la divida por la distancia que tenga entre su ombligo y el suelo, y luego, mida la distancia entre su hombro y la punta de sus dedos y la divida por la distancia que se tenga entre el codo y la punta de los dedos.Y la distancia entre la cadera y el suelo se divide por la distancia entre la rodilla y el suelo.Vamos que si sale 1,61 siempre, entonces deberás tener, más o menos, la misma forma que el Hombre de Vitrubio de da Vinci.(¡No te arriendo las ganancias, amiga!)

Para los que no seguimos la proporcionalidad, nos podemos conformar con tener siempre a mano dos objetos que sí la cumplen.Uno está hecho especialmente para los chicos, se sienten atraídos por su proporción, son las latas de cerveza y no es de extrañar, porque las fábricas de latas de refrescos las hacen utilizando este número áureo (si lo quieres comprobar, sólo tienes que multiplicar la altura por el diámetro del lateral y te sale 1,61).
Y el otro, atrae a las chicas, son las tarjetas de crédito y es que se hacen siguiendo el patrón de la proporción áurea (divide el largo por el ancho y ya está). Y en mis adentros ya lo sabía, no es que me guste gastar, es que me gusta intercambiar mi tarjeta de proporción divina con otras personas que dejan que me lleve cosas que me hacen estar siempre...

¡Divina de la muerte! 

P.D.: "Si Alberti le dedicó una poesía... no va el Jardín a dedicar al Número Áureo dos entradas!!"


{¡B U E N A_____S U E R T E!}
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