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El orgullo del culamen

Publicado el 29 mayo 2012 por Desmadreando @desmadreando

Soy de las mujeres que les gusta ir de compras.

Cuando estoy en mis momentos MartinaKleinNestlé  es decir: “agusto con la vida misma”y con unos cuantos kilos menos, no hay quien me frene de abollarle el casco al guerrero de la American Express de tanto pasar la pobre tarjeta.

Sin embargo, agradezco a Dios y a las bellotas, que mis jamones no suelen estar muerticos de hambre-y que en mi chulo Lionville casi no aceptan esta tarjeta.  Así que, para la suerte de Semenator, esos dulces momentos a lo Pretty Woman de ¡me llevo todo! ocurren una vez cada año luz.

Ya sabrán ustedes- como buenas madres paridas-que el cuerpo cambia. ¡Qué les voy a decir de la gravedad, de las lorzas del juicio que salen por arriba de las lorzas de siempre y del abdomen marsupial! Esos trendydetalles que tenemos que ocultar a golpes de brajafajas, luces apagadas en el acto y dietas insufribles para estar stupendus.

Si, aunque no sepamos coser un botón ni hacer cositas chulas a mano, el arte del camuflaje es bien sabido y dominado por toda fémina. Sólo hay que ver a una mujer recién levantada y como después de una ducha, un poco de colorete, sombra de ojos, lápiz labial y una plancha de pelo se convierte en Femme Fatale.

Pues eso. Uno realiza un simulacro de sí mismo y “esconde” los detalles que no favorecen, para resaltar los que engañan.

Sin embargo, necesito tomar un curso urgente de: “COMO ENGAÑAR A LAS DEPENDIENTAS DE LAS TIENDAS“. Es algo que me sobrepasa. Por mas que destaque mis bellos ojos, mis labios rojos; escándalo lo único en que se fijan es en mi culo gordo.

El orgullo del culamen

¿Porqué cada vez que salgo de compras virtuales – ese famoso windowshopping que practicamos mucho en estos momentos de crisis- me topo con una dependienta borde?

¿Porqué cada vez que pido una talla 40 se mofan de mi y mi culamen?

No ha pasado una vez si no mil.

Reproduzco última conversación:

- ¿Le puedo ayudar en algo?

- Si, mire, me gustaría medirme este vestido, esta falda y este pantalón en talla 40 y si es muy estrecha en la 42.

- Mire de la falda olvídese pues es tubo y no le favorece. Del pantalón le va a marcar demasiado la cartuchera- señalando y tocando mis esbeltos muslitos de pollo- y el vestido la talla más grande que maneja la marca es una 38.

- Me deja medirme la falda y ver si me favorece y el pantalón a ver si se ve la cartuchera.

-Ya le digo yo que no, si quiere enfrente- en el Imperio de Amancio- puede usted encontrar ropa premamá.

- ¿Perdoneeeeeee? Este marsupial no trae bebé dentro y este culamen es muy mio a mucha honra y orgullo. A ver si usted aprende a mentir y de paso vende algo cooooooño.

 

Me di la media vuelta y le enseñe mi mejor cara.


 


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