El Pabellón de las Lágrimas

Publicado el 20 marzo 2010 por Icíar

Escritora: Rei Kimura
No me ha gustado nada nada este libro. 
El Pabellón de las Lágrimas es una biografía novelada de Okichi, la campesina japonesa de 15 años que en los años de apertura se vio arrastrada a convertirse en Tojin Okichi, es decir, la concubina de un extranjero, del cónsul norteamericano Towsend Harris.
En principio me interesó el libro pues había oído que la obra de Madame Butterfly había sido inspirada precisamente en Okichi,  nuestra protagonista.
Tras la vuelta a EEUU de este cónsul general norteamericano, Okichi es 'soltada', y  encontrará el rechazo de su pueblo. Murió alcohólica y sola. Tras su muerte, un sacerdote budista del pueblo la recoge, y a partir de ahí empiezan las campañas de lavado de su nombre e imagen, convirtiéndose en una leyenda cuya personalidad es rememorada en todo Japón desde entonces hasta nuestros días.
Es más, si nos vamos de viaje a su pueblecito, Shimoda, allí podremos visitar un museo dedicado a ella, además de ver la bahía que lleva su nombre, y varias fiestas locales que llevan su nombre también.
La escritora Rei Kimura reconstruye la ‘biografía’ de Okichi, que no me ha hecho mucho pensar, no me ha gustado la forma en que se han rellenado los huecos de la historia a partir de los pocos datos que se tienen de la verdadera historia. Demasiado sentimentalismo, ‘buenos’ y ‘malos’. Mártires. Abnegados ..... La mujer hermosísima condenada al ostracismo injustamente, pues su alma quiso ser siempre la de una ama de casa llena de niños. En fin, aunque no hubiese sido así, no por eso la injusticia sería menor. Me hubiera gustado una historia en la que no fuera la injusticia tan clara, y las envidias de las mujeres tan evidentes por tener mentes celosas de perder lo que tienen. A nivel político, nada se habla de en qué forma esta aceptación en ser la concubina del cónsul benefició a los habitantes de Shimoda y Japón. Y encima parece ser que la historia profunda del amor entre Okichi y Tsurumatsu que aquí acaba con un acto de altruismo de Okichi, no fue así, Tsurumatsu acabó abandonándola por la adicción al alcohol que Okichi ya nunca pudo abandonar. Pero esto es algo que tengo que averiguar.
En fin, de todos modos, gracias a Rei Kimura, me ha gustado conocer a Okichi y a este pueblo Shimoda que espero algún día poder visitar.