El pacto de Teófilo

¿Creéis que os arrepentiríais de hacer un pacto con el diablo? Teófilo se arrepintió…
Esta leyenda se produjo en año 537 en la ciudad de Adana (Cilicia), Teófilo era un hombre serio y humilde, que se encargaba de gestionar los asuntos de la Iglesia, era una persona tan buena que la gente lo admiraban por su tarea ya que subministraba a los indigentes, a los huérfanos… todo lo que les hacía falta, con el tiempo se murió el obispo del pueblo y la gente querían que fuera Teófilo quien ocupará su lugar, pero él no acepto.
Al poco nombraron como obispo a un hombre forastero, quién destituyo a Teófilo de su cargo. Esta injusticia le causó resentimiento a Teófilo, hasta el punto que dejó de ser un buen samaritano de la Iglesia y movido por su ira fue a ver a un hechicero e hizo un pacto con el Demonio.
El Demonio le exigió que escribiera que repudiaba a Cristo y a su Santísima Madre, y así fue. Una vez hecho este pacto el obispo influenciado por algún encanto diabólico, dejo a un lado sus prejuicios y le devolvió a Teófilo su cargo.
Cuando Teófilo había recuperado su cargo, la conciencia de lo que había hecho no lo dejaba en paz, así que decidió hacer una penitencia de 40 días de imploración a la Virgen.
A pesar del horrible pecado que había cometido, la Virgen se le apareció y se comprometió a ayudarlo. La Virgen se enfrontó contra el Diablo y liberó la alma de su hijo Teófilo.
Un día cuando Teófilo se despertó encontró el pacto que había firmado con el Diablo.
Teófilo impulsado por la gratitud hacia la Virgen, hizo una confesión pública de todo lo que le había ocurrido delante de todo el pueblo y del obispo. Este último fue quién quemó el pacto.
Esto es nada más que una leyenda pero por vuestro bien no hagáis cosas de las que luego os podáis arrepentir. Teófilo en este caso tuvo mucha suerte pero quizá vosotros no la tengáis…