Ya está próxima la fecha en la que el entrañable anciano Joseph Aloisius Ratzinger aka Benedictus XVI venga a que le hagan la pelota como si fuera una estrella del rock y la indignación de muchos ciudadanos va en aumento.
Yo me sumo a esta indignación, porque sigo sin ver claro el hecho de que se reciba a un jefe de estado de una forma tan exagerada, más teniendo en cuenta de que representa a un estado de carácter teocrático.
No me imagino un despliegue igual para recibir al presidente de Irán (Ahmadineyad) , de acuerdo que parece más represor que el Papa, pero en ello influye que tiene gente a la que reprimir dentro de su territorio, mientras que en el Vaticano -que no consiente en que las mujeres sean ciudadanas vaticanas-, apenas tiene súbditos propios a los que represaliar; quizás por eso trata de reprimir a los súbditos de otros estados soberanos. Esto es como el que se dedica a pasear por el monte en verano tirando cerillas en fincas ajenas, y criticando, a toro pasado, el modo en que cada uno apaga los incendios que ha provocado él.
Otra cosa que no comprendo es que se gaste dinero público para agasajar a un personaje de corte reaccionario sin la esperanza de que esa inversión revierta de nuevo en el tesoro público que se mantiene con los impuestos de todos los ciudadanos, sean o no partidarios del personaje en cuestión.
Si todavía se tratara de otro jefe de estado dictatorial y teocrático como Arabia Saudí, tendría un pase, porque cada vez que se viene de visita el rey Abdalá bin Abdelaziz o alguno de sus familiares deja mucho dinero en el país; mientras que desde el Vaticano están acostumbrados a ir de visita poniendo la mano por delante. Esto me recuerda a
Con ello no quiero decir que el anciano no venga a España, faltaría más. Este es un país cuya única industria productiva -además de la exportación de personal joven cualificado- es el turismo. De modo que venga cuantas veces quiera a dejarse su dinerito igual que hacen el resto de turistas, que disfrute del acogedor clima español y que regrese a su casa cuando se le acabe el dinero para hablar bien de las estupendas vacaciones que ha disfrutado. A ver si el boca a boca funciona y todos sus amigos del Facebook elijen España como destino de su próximo descanso estival. Para ello sería mucho mejor ver al Papa en bañador paseando por Benidorm.
No hay que olvidar que España se constituye como un estado aconfesional, en el que hay una total separación entre iglesia católica y Estado desde hace décadas. De modo que el que necesite una religión, que se la pague de su bolsillo, que bastantes calles cortadas hay que aguantar con la semana santa, las navidades, las fiestas patronales de Sanyoquesé y la cosa de madera que se pasea para que llueva.
Por si fuera poco el dispendio y el dislate que supone esta visita del anciano, estamos albergando una de las mayores captaciones de socios que se conocen desde que las tabacaleras comenzaron a comercializar cigarrilos de chocolate para conseguir convencer a los niños desde su más tierna infancia de que el tabaco es guay. El nombre es rimbombante y pretencioso, Jornadas Mundiales de la Juventud, se ve que se les ha ido la mano con el marketing; pero no deja de ser una reunión de Amway sobredimensionada.
La experiencia es algo que no puede ser enseñado y por mucho que se escriba al respecto cada joven tiene que darse sus propias hostias para ir aprendiendo en la vida. Cuando somos jóvenes sabemos tanto que nos engañan con facilidad y podemos terminar siendo los coristas de cualquier secta. Después con el tiempo, si todavía te queda algo de materia gris, te vas dando cuenta del engaño; sacas la lista de los que te han timado y comienzas a deshacerte con mayor o menor esfuerzo del tabaco, de los apóstoles del consumismo, de las tradiciones por que sí, de la religión, del orden establecido y de lo bien que cantaban Milli Vanilli.
Y como a pesar de mis peticiones soy consciente de que no voy a ver al papa en bañador paseando por Benidorm, ni un papa americano en condiciones como este, me habré de conformar con mostrar este vídeo en el que se demuestra que el papa es pecador de tomo y lomo.
keagustitomekedao