[No muchos conocen lo que prevé la Iglesia para los tiempos finales.
Porque no suele predicarse por los sacerdotes.
Probablemente debido a que "la gente no quiere oír cosas desagradables".
Y tal vez también a que ellos mismo descrean de que esto vaya a suceder.
Esto no es una teoría de la conspiración ni ciencia ficción. Santos de todos los tiempos han hablado de esto.
Lo que Revelan la Iglesia y los Santos sobre los Tiempos Finales
la Biblia y la Iglesia Católica consideran que el triunfo definitivo de Dios será precedido por una arremetida final del mal, en que aparecerá la figura del Anticristo. La Iglesia Católica prevé que el triunfo final contra el Maligno sucederá de la misma manera que lo vivió Jesucristo. O sea que la Iglesia pasará por su pasión de manera similar a Nuestro Señor.
El terreno ya está siendo preparado...
La impostura del Anticristo aparece ya esbozada en el mundo. Hay signos premonitorios y preparadores de la llegada del anticristo. Y algunos de esos signos parecen ya estar entre nosotros.
Él dirá: 'Jesús de Nazaret no es el hijo de Dios" , la Iglesia instituida por él es solo superstición'.
Mantendrá que el pecado y el vicio no son pecado y vicio. Permitirá que todos vivan según lo dicten sus pasiones.
Él explicará la culpa psicológicamente como un erotismo inhibido. Hará que los hombres se encogan de vergüenza si sus semejantes dicen que no son de mentalidad abierta y liberales. Tendrá una mentalidad tan amplia como para identificar la tolerancia con la indiferencia hacia el bien y el mal, la verdad y el error. Predicará el amor libre y romperá los lazos familiares.
La beata Ana Catalina Emmerick habló de la aparición de una religión falsa y de la multiplicación de la oscuridad en la tierra. Difundirá la mentira de que los hombres nunca serán mejores hasta que mejoren la sociedad. Hablará de paz, prosperidad y abundancia, pero no como un medio para llevarnos a Dios, sino como un fin en sí mismo. El anticristo no creerá en Dios porque su religión es la hermandad entre los hombres sin la paternidad de Dios. Su trabajo es decirnos que no hay otro mundo. (Y) quienes estén absortos en los asuntos (de este) mundo serán fácilmente engañados por el anticristo.
Despreciará todo lo sagrado y ridiculizará todas las gracias de la Iglesia con burlas diabólicas.
Condenará la humildad y fomentará dogmas orgullosos y horripilantes.
San Juan Pablo II dijo en 1976, cuando todavía era el Cardenal Wojtyla,
"Ahora tenemos el enfrentamiento final entre la Iglesia y la anti-iglesia, entre el evangelio y el anti-evangelio, entre Cristo y el Anticristo".
Pero antes de la llegada del anticristo sucederá un renacimiento de la Iglesia .
Santa Brígida de Suecia dijo: "Antes del anticristo, los portales de la fe se abrirán a un gran número de paganos" .
Habrá innumerables conversiones de herejes , que regresarán al seno de la Iglesia; todos notarán la conducta edificante de sus vidas, así como la de otros católicos.
Rusia, Inglaterra y China entrarán en la Iglesia (católica apostólica romana)
MARÍA SERÁ FUNDAMENTAL EN LA LUCHA
San Luis Grignon de Monfort (dijo) que la Santísima Virgen está conformando su ejército para luchar contra el Anticristo:
"El poder de María sobre los espíritus malignos brillará especialmente en los últimos tiempos, cuando satanás estará acechando su talón, es decir, a sus humildes sirvientes y sus pobres hijos a quienes despertará para luchar contra él."
Este ejército de pequeños aplastara la cabeza de Satanás en unión con la Santísima Virgen.
La beata María de Agreda agregó revelaciones de que el Señor quiere difundir especialmente la devoción a su Madre para extender el Reino de Cristo sobre los paganos y musulmanes.
El enemigo más terrible que Dios ha establecido contra el Diablo es María. Jesús quiere instaurar la devoción al Inmaculado Corazón de María cuyo poder será el que derrote al maligno definitivamente.
La humilde María siempre triunfará sobre satanás el orgulloso.
Ella dispersará al viento sus diabólicos planes y hasta el fin de los tiempos mantendrá a sus fieles sirvientes a salvo de sus garras crueles.
Por lo tanto debemos estar cerca de ella para ganar la batalla y consagrarnos a su Inmaculado Corazón según San Juan Pablo II.
(PD:) Una recomendación especialmente importante es orar el Rosario permanentemente.]
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