Meando pensó: “Qué loco esto de mear. Estoy aquí apuntando al trozo de mierda pegado en la porcelana y luego me creo más listo que los demás”.
Escribiendo pensó: “Qué loco esto de escribir. ¿Qué será peor, no expresar lo que tengo en mente o no mear cuando tengo ganas por culpa de la edad?”.
Comiendo pensó: “Qué rico está esto”.
Imagen: Humano Ser, de Mandinga91 en deviantART