El pescado que Marruecos roba y Europa compra

El acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos que se anuló en diciembre del 2011, se reanuda. Se anuló por el impacto medioambiental que genera en la zona, por la falta de legitimidad de Marruecos para firmarlo, puesto que no representa a los saharauis y sobre todo porque los habitantes de la zona no se benefician en nada de él… ¿qué ha cambiado para que se firme ahora? El acuerdo se materializa porque a las partes les conviene; cabe recordar que España fue quien comenzó las negociaciones con Marruecos, ya que de las 119 licencias concedidas para pescar 100 fueron para España y al no poder faenar por la anulación del acuerdo en  el 2011, tuvo que hacer frente a una pérdida de 30 millones de euros. Los principales países de la UE son clientes de primera de Marruecos como es Francia, que viene a ser su principal socio comercial, España e Italia o la misma Alemania. Son tan estrechas las relaciones comerciales que el 70% del comercio exterior marroquí lo absorbe la Unión Europa. El objetivo de la reciente visita del rey Juan Carlos ha sido fundamentalmente la reanudación del acuerdo de pesca, durante su visita calificó su anulación como una votación desafortunada por parte del Parlamento Europeo. Me atrevo a calificar la anulación del acuerdo en el pasado diciembre del 2011 como una estrategia para aumentar la cuota de captura de pescado, ya que un año y medio más tarde es lo único que se ha conseguido. El nuevo acuerdo le permite a la UE pescar un 33% más que antes (20 toneladas más de pescado) pagando por ello sólo un 10% más que antes (3.9 millones). La cuestión de los derechos humanos en los territorios ocupados sigue igual y las condiciones en las que viven los refugiados permanecen estáticas.
Marruecos carece de recursos pesqueros, no produce ni para abastecer el consumo de su población,  es ilógico que se convierta en el proveedor de la Unión Europea. Las aguas saharauis poseen pescado en abundante cantidad y de buena calidad, estas aguas producen más del doble que las aguas marroquíes. Este acuerdo es una forma sutil de privar a la población saharaui de sus recursos en el presente y en el futuro, ya que la sobreexplotación de los recursos lleva eminentemente a su extinción. Por otra parte, los países pertenecientes a la Unión Europea que tanto predican la democracia, la igualdad de los pueblos, la libertad etc. demuestran que sólo les interesa su propio beneficio y que la oportunidad de lucrarse está en las debilidades de otros pueblos. Con este acuerdo la UE niega al pueblo saharaui su derecho de autodeterminación, a través de las negociaciones con su invasor.
Por Larabas Said Fuente: saharaeco.blogspot.com.es