Una de las cosas que más me horrorizan en el mundo de los concursos y fotomaratones es que lleven el nombre del patrocinador, y ésta no iba a ser una excepción. Como Mahou era el patrocinador, el nombre acompañana, y por si eso no fuera suficiente, la temática del concurso, también hacía alusión a la cerveza: Madrid cinco estrellas. Original, ¿verdad?
Como la gente es original y tiene mucha creatividad, apenas se vieron fotografías de botellines de cerveza, cañas y tapas o cosas así... lo mismo pensaban que al hacerle publicidad gratuita tendrían más posibilidades de que les dieran el premio.
Esa es otra, los premios eran cuanto menos, curiosos. El primer premio eran 1.000 euros y ¡52 cajas de cerveza! El segundo eran 500 euros y 24 cajas de cerveza y el tercero eran 300 euros y 12 cajas de cerveza. Más que ayudar a la gente con la economía parecía que querían emborracharles para que no tuvieran que pensar en nada más.
Aparte de eso, como todo concurso, no está exento de polémica. Después de haber salido tarde y no a la hora que correspondía para empezar a hacer fotos, la exposición comenzó tarde -es lo que ocurre cuando en la web dices que la participación está limitada a 1.500 personas y luego acoges a 1.800, que no cumples horarios-, y por tanto, cortaron la proyección a la hora que dijeron por motivos de que no podían continuar por las restricciones de horario. De las 1.800 fotografías debieron salir unas 200, ahí ya estábamos bastante contentos la mayoría.
Pero la mejor parte fue cuando se dieron los premios. El tercer premio era gracioso y algo original, aunque no tenía nada que ver con el tema del fotomaratón, pero vale. El segundo... un skyline en una caña, ajam... yo no veía el skyline bien pero si a los de la cerveza les gustó... Y el primer premio, una fotografía de cinco señoras. Cinco señoras = Madrid cinco estrelllas. A partir de ahora eso es así. Como es lógico hubo gritos de tongo, abucheos y hasta un ¿de quién eres hijo? Y salimos todos de allí renegando de Photoespaña, de Mahou y del fotomaratón. Tanto cansancio para nada, ni siquiera ver nuestra foto.
Está claro que el año que viene no participo, a no ser que me llamen para decirme que soy la ganadora.