El Poblado (Escrito por Emmanuel Seminara)

El Poblado

Sabor metálico en la boca, no tengo noción de hora o lugar, me duele la cabeza. Apoyo la mano en el piso, está mojado, no es agua es algo mas espeso, un charco de sangre. No siento dolor corporal, me palpo buscando una herida en mi cuerpo, nada.  Inmediatamente me pregunto ¿de quien es la sangre?,¿Donde estoy? 
Trato de hacer memoria: “Pensá Luis, pensá”. recuerdo una chica, morena, cabello por la cintura, ojos roble profundo,  sonrisa perlada, bajita, voluptuosa, de las que me gustan a mi. Rasco mi cabeza, noto un huevo, ¿como carajo tengo un chichón?. Me levanto del piso, miro a mi alrededor, está oscuro, veo lo que alumbra la luna por la ventana.  Investigo lo que me rodea:  maquinas viejas y cajas apiladas, parece una fabrica.  Estoy dentro de un espacio muy grande, era mas grande que una cancha de fútbol . ¿Qué hago acá?
Recuerdo a Ezequiel, mi amigo, sonriendo en una terminal de ómnibus. Si, recuerdo que habíamos tomado un micro, íbamos a la cabaña de una tía mía, debe ser la que vivía a orillas del Río Iglesias, a 200 km. de Trelew, recuerdo que nos pinto irnos de raje. Me atropella un pensamiento:  “Seguro me escabié otra vez”. Eze, ¿donde andas, boludo?.
 Empiezo a gritar, camino por la fabrica, esta todo muy silencioso afuera escucho búhos, entre otras faunas, deduzco que estoy cerca de un campo u algo, soy porteño, y reconozco el sonido urbano, acá no hay nada.  Siguen viniendo recuerdos,  íbamos en el micro, escuchando los redondos, tomando mates, se rompió el micro. El chofer gritó “llego hasta el próximo poblado”, hizo 10 km. y frenamos en un pueblo, me viene a la cabeza el nombre La Calandria, ahí por la Pampa o Bahía Blanca, da igual .

Recuerdo que el tipo nos dejó en un parador muy viejo, con una arbolada cerca,  era como las pulperías de las fotos de los manuales de Sociales, un señor mayor se nos acerca: 

-Pasá, tomá algo, tenés para rato acá, ¿Como te llamás? ”
Me mira y me sonríe. Ezequiel lo saluda, el viejo parece ignorarlo, “viejo boludo” murmura.
Vuelvo a la fabrica, escucho muchos autos que se acercan, gritos, gente exaltada, mi instinto es uno solo: esconderme.  Miro alrededor, hay una máquina gigante  que tiene enfrente unos tachos de aceite , destapo un par, encuentro uno vacío, me meto en él rápido  y sostengo la tapa por dentro.  De pronto, un ruido metálico fuerte, sonaba como el portón de una cochera que se abría de golpe. Una voz ronca se distingue entre todas: 
-Búsquenlo, no se pudo ir lejos.
Un flashback me interrumpe: nos tomamos una birra en esa pulpería vieja,  mesa de madera, bancos de troncos, piso de tierra, nos traen la cerveza, una chica, es ella, la chica que recordé ni bien desperté, nos da la cerveza, me sonríe, la miro, me pierdo en su mirada, me pierdo caliente, deseoso. Eze pide un pebete de jamón y queso, ella parece ignorarlo, nunca le traen el sanguche, se lo tuve que ir a pedir yo a la barra, seguimos cruzando miradas con la chica, se llama Ofelia.
En la fabrica ya no hay ruidos, parece que se fueron.  Salgo del tacho, dejaron el portón abierto, salgo,  veo solo campo a mi alrededor un camino de tierra y una arbolada al costado, recuerdo la arbolada, otra vez me pierdo en un recuerdo, me veo corriendo hacia ella con la chica, hablando de nada , charlamos de música, bandas, hasta del mundial, terminamos besándonos, me encanta, el perfume de su pelo, su sonrisa cuando me mira. Sacudo mi cabeza, “BASTA”, me reclamo, tengo que encontrar a Eze, ver como carajo llegue acá y como escapo, comienzo a caminar por la arboleda, es oscura pero, no se como,conozco el camino.  

Llego a un páramo, estuve acá. Me viene otra escena, estoy con Ofelia, estamos apretando, los besos son cada vez mas desesperados, le empiezo a besar el cuello despacio,loco, ella también. Me saca la remera, me rasguña la espalda,  le levanto el vestido, recorro su espalda con mis manos , bajo a la cintura ,sus muslos, sus pechos, exploto, me susurra al oído “haceme tuya”,no dudo ni un segundo, la pongo contra un árbol de espaldas a mi, me bajo el pantalón, , comienzo a penetrarla, está mojada, sus gemidos suaves me llenan de placer, le tomo los pechos , comienzo a embestir cada vez mas fuerte hacia ella, sus muslos golpeando en mi pelvis. 

Escucho ruidos, miro entre los arbustos, se acerca Eze, está raro, antes que pueda atinar a pararme, corre y me empuja para atrás tropiezo, golpeo mi nuca con un tronco, no puedo levantarme, mi visión se resiente, no puedo moverme. Eze golpea a  Ofelia, la tira al piso, comienza a ahorcarla, ella toma una piedra que estaba cerca de su mano y golpea a Eze en la cabeza, ella se resiste, pero él es mas fuerte y termina el asunto. Antes de perder la conciencia, èl me mira fijo y dice “Tranquilo Luis, descansa”
Vuelvo al presente, mis ojos lagrimean, pienso en Ofelia, ¿porque hizo eso Ezequiel? No entiendo, él no es así. Escucho autos, y ladridos de perros, gente gritando, llorando, corro, veo la pulpería, pero hay gente reunida con linternas y perros en camionetas, gritando “hay que encontrarlo”¿ hablaran de mi? ¿ De Ezequiel? ¿Donde esta todo esto?¿ Ezequiel se fugó y me dejo solo? ¿Que mierda pasa?

Me escondo y observo la situación desde lejos, debo volver a la fabrica , entonces me golpea otro recuerdo, estoy en la fabrica, en el piso con el cuerpo de Ofelia sin vida a mi lado, Eze parado a mi lado con una sierra, “que vas a hacer” le grito, no puedo levantarme.

-¿Tengo que deshacerme de la evidencia, ¿no te parece que estoy por descuartizarla?.  -Estas loco. replico, - Estamos locos( me dice)
Ezequiel ríe y comienza a cortarla, me desmayo de la impresión.Ahora entiendo el charco de sangre donde desperté, entiendo todo, pero donde esta el cuerpo desmembrado, donde esta él. Llego a la fábrica, el portón sigue abierto, me paro frente al charco a ver si recuerdo algo mas, las luces se prenden, “esta acá” grita la misma voz ronca de antes,  era el viejo de la pulpería, me rodean unos 12 hombres con palos.
- Qué hiciste, que le hiciste a Ofelia, degenerado de mierda. (me grita el viejo)
-yo no fui, fue mi amigo, el que estaba conmigo cuando entré a la pulpería,  yo jamás lastimaría a nadie
Me miran sin escucharme , se preparaban para un festival de sangre,¿quien me creería en esta situación?¿Quien frenarìa si tiene ganas de matar?
Ezequiel entra por por el portón todo manchado de sangre, con un cuchillo clavado en el pecho. Desesperado botoneo:
-Es aquel que está ahí, él fue.
Todos miran en dirección a Eze, y voltean de vuelta a mi. El viejo toma la delantera con un machete en la mano:-Callate Ezequiel, desde que llegaste estás hablando de un tal Luis. Igual tranquilo, Yo te voy a hacer callar, hijo de puta. Mientras el viejo arenga a los demas.  Ezequiel se acerca a mi, caminando lento, no parpadea, los ojos no se mueven, camina arrastrando los pies. Un golpe en espalda me estremece, caigo al piso, siento palazos, siento que me voy. Ezequiel pasa entre la gente y me toca el pelo. Un ultimo flashback, estamos en sudepartamento , drogados, comenzamos a pelear, minutos después estoy en el piso sentado, llorando sobre el cuerpo de Ezequiel sin vida, con un cuchillo clavado en su pecho.  Cierro mis ojos, siento frío y, la sangre de los golpes comienza a cubrirme, me falta el aire. Tal vez yo soy Ezequiel o soy Luis.Tal vez Ofelia sabìa quien era, tal vez conte todo mientras hacìamos el amor.  Tal vez sobrevivì a la turba. Tal vez me suicide. Da igual, ahí está la muerte que no discrimina y a quien todo esto no le importa.