Me llegó un paquete. Un ejemplar de obsequio de la revista "Mi bebé y yo", y el Catálogo primavera 2015 de Fisher-Price.
Ambos ejemplares venían en una bolsa de plástico. Una bolsa, en vez de un sobre; plástico delgado. Pero no cualquier bolsa. Una bolsa con la imagen de dos bebitos.
Saqué la revista y el catálogo, los disfruté con un café, y debía tirar la bolsa a la basura, porque estaba sucia desde que llegó y ahora está rota. No es una bolsa para conservar y reutilizar; es simplemente el medio para contener las cosas y para portar la etiqueta con los datos del destinatario. Pero, ¿cómo tiro la imagen de los bebés?
Silvia Parque