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El Primer Mozo.
Publicado el 03 junio 2010 por MaestroansaldiDebemos aceptar, y les hablo a ustedes, a "Los Pájaros Elegantes", que los cocineros se saben vender mejor que los camareros. Qué paradoja, ya que el camarero tiene como principal arma laboral la venta. No nos sabemos vender. Esto va a cambiar, brigada. Pasará "La Era del Chef" para dar entrada a "La Era de la Bandeja".
Now, el Chef es "el Dios de la Gastronomía". Un artista, un creador, un visionario, y muchas otras ridiculeces que los asnos de bisagra en la cadera repiten por ahí.
La Serpiente le dijo a Eva: : "¿Así que Dios les ordenó que no comieran el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal?".
Es constante en estos Dioses Gastronómicos la apatía hacia el cliente. Odian al cliente. Lo maldicen. Por eso de forma caprichosa quieren imponerles una manera de comer y descalifican cualquier sugerencia. "A este plato no se le cambia nada. Sale así. Si no le gusta que se vaya a comer a otro lado".
Nosotros, como profesionales del protocolo y ceremonial, no se nos mueve un pelo ante estos mamarrachos. Vamos, ponemos la cara pues, y solucionamos lo que sea como "Wolf" en "Pulp Fiction". Es que el Mozo conoce a su patrón. El Cliente. El Cocinero no sabe que su patrón es el cliente.
"Y es entonces ahí que la serpiente seduce a la mujer para que coma el fruto prohibido"
La Serpiente fue el primer camarero. Podría haber sido el primer frutero, pero no. La elegancia de la Serpiente para seducir a la mujer es característica del camarero. Como en la mesa de cualquier restaurante el Mozo profesional seduce a la mujer y vende y la mujer convence a su esposo y terminan ordenando lo que el Mozo sugirió. La serpiente le dió al hombre plena autonomía. La Serpiente y no Dios, creo al hombre.
Es cierto también que Dios la maldijo, pero eso durará hasta que despierte "El Mesías de los Ofidios" y ponga en su lugar a un Dios caprichoso y resentido, por demás.
Cada vez somos más los de lengua bífida.