Ayer colaboré en el programa paramusical de La Inercia en Constanti Radio (97.9 FM) Gracias Victor Navarro por creer que tendría algo que decir. ¡Si no escuchaste el programa, aquí está el podcast!
La verdad es que tenía ganas de jugar con las palabras en un programa que trata todo lo que hay alrededor de la música. Así que cuando pensaba en la colaboración empezaron a aparecer nombres en mi cabeza como “El perseguidor” de Cortázar, Bob Dylan y Dylan Thomas, el jazz de Voris Bian, la generación beat. Alguien pensará también en Sabina como poeta o en la novela epistolar de Bill Callahan. También los primeros rapsodas fueron músicos y los raperos de hoy mantienen viva la oralidad de los poetas de ayer. Lydia Lunch y la micropoeta Ajo forman parte de la contracultura poético-musical que me corre por las venas. Al final, no hablé de ninguno de ellos porque no sabía a quién elegir, así que volví la mirada hacia atrás y busqué al maestro. Probablemente no haya existido otro músico en el mundo al que todos los demás músicos le deban tanto. ¿De quién hablo y por qué no desvelo su nombre? es el juego.
La primera pista del Quién es Quién de La Inercia, la dejaba minutos antes vía facebook:
"Un músico del siglo pasado que componía melodías con palabras", sin que ninguno de los creadores de La Inercia supieran nada. ¡Quizá la próxima vez, me busco un cómplice!
Y así, o de alguna forma parecida, empezaba la sección:
Amigo de la expresión insólita y la desviación del lugar común Un tipo extravagante que vivó en un época extravagante 86años después de su muerte nos sigue apasionando su personalidad Existió en un mundo en el que la radio y la tele no existían. Por supuesto nadie percibía un futuro con internet y redes sociales Abandonó el conservatorio de París sin haber conseguido un mísero diploma Los títulos de sus obras están más conectados con los artistas de Montmatre que con la música clásica Amigo de los simbolistas, los cubistas, los dadaístas, los surrealistas, los minimalistas,... y todos los istas Aunque sin valerse de ningún movimiento colectivo, reivindicó la independencia de su estética. Fue un compositor excéntrico que fundó una iglesia con himno pero sin fieles Inventó la música de mobiliario, que según sus palabras: “se toca para que nadie la escuche” Y Man Ray dijo de él: “Es el único músico con ojos”. Hablábamos de un compositor poético-musical pero la pista definitiva parecían ser las palabras que dijo el fotógrafo americano. Sus palabras están en google, buscadlo si queréis. Sí, es Erik Satie.