El rabo de Rufián

      No, no me refiero a lo que estáis pensando. Sí, ya sé que este título sensacionalista puede llevar a pensar en lo que estabais pensando.
   Como ya comenté en otra ocasión, Rufián se ha quedado un poco pequeño para ser un setter. Tal vez esté un poco cruzado o puede que, al haberlo abandonado de cachorro, no creciera lo que debía por la falta de una alimentación de calidad.  No lo sé. En cualquier caso, mi teoría es que tiene el rabo y las orejas de un setter gordon estándar en un cuerpo más pequeño. O sea que, proporcionalmente, tiene un rabo y unas orejas de un tamaño considerable. En ocasiones, cuando corre, se le ve venir con unas grandes orejas que suben y bajan. Cuando camina delante de mi, con esos andares del perro vagabundo que fue, despreocupado y conocedor de la vida, el rabo se mueve oscilando levemente, casi rozando el suelo.
   Los primeros días de Rufián conmigo, hace ya más de medio año, su rabo se mantuvo vertical o enroscado entre las piernas, llegándole casi al pecho. Súbitamente, un día, su rabo comenzó a moverse al verme. Desde entonces, apenas ha dejado de moverse. Pero yo creo que puede moverse aún más, durante más tiempo… Yo creo que la felicidad puede ser completa ¿Cómo? Recorriendo Europa conmigo en un Ds3.
  Así que, si quieres que el rabo de Rufián se mueva más rápido y con más fuerza, no dejes de apuntarte a nuestro grupo!