El rayo que no cesa…

Así como los andaluces no necesitamos insultar a nadie, ni realizar absurdas comparaciones con ningún otro pueblo, tampoco podemos, debemos, ni queremos  -al menos los que tenemos cierta dignidad- hacer oídos sordos a los cada vez más frecuentes exabruptos de quienes comparten patria con nosotros. Así les pese.

Dejo aquí un bochornoso muestrario de las ofensas (a las que casi siempre siguen unas inaceptables disculpas) que últimamente venimos soportando en Andalucía, por parte de algunos políticos españoles. El Partido Popular y el Independentismo catalán acaparan la lista. Cada uno que saque sus propias conclusiones…

• Alejo Vidal-Quadras (PP): “Blas Infante (considerado padre de la patria andaluza) era un cretino integral, el más tonto de España. Era un payaso, vamos”.

• Ana Mato (PP): “Los niños andaluces son prácticamente analfabetos”.

• Esperanza Aguirre (PP): “El Gobierno se ha ido a Sevilla para utilizar el dinero de los contribuyentes y dar pitas, pitas, pitas”.

• Duran i Lleida (CiU): “Con lo que hacemos nosotros, reciben el PER para pasar toda la jornada en el bar de su pueblo”.

• Artur Mas (CiU): “A los niños de Sevilla, Málaga, y La Coruña no se los entiende”.

• Joan Puigcercós (ERC): “En Andalucía no paga ni Dios”.

• Montserrat Nebrera (PP): “Magdalena Álvarez (política andaluza) tiene un acento que parece un chiste”.

Confío en que los políticos andaluces sean lo suficientemente capaces para atajar de una vez por todas estos ataques, así como quien deba haga lo propio con los de algunos tertulianos televisivos, que siempre aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid, para hacer chiste (ellos sí) a nuestra costa. Cierto periodista, desconocido para esta servidora  (sólo sé que es canoso y porta igualmente bigote blanco), dijo en la Sexta el 5 de octubre pasado que “había gente para todo, y en Sevilla, dos veces…”, con motivo del espeluznante espectáculo creado en torno a la boda de una duquesa. Este señor seguramente desconoce las reducidas proporciones del espacio donde se dieron cabida no más de mil personas (señoras de edad en su mayoría), y englobó a toda la población hispalense en ese pequeño muestrario de mal gusto. Algo -la bulla curiosa- que encontraría fácilmente en cualquier otro lugar de España donde hubiera ubicado la noble señora su enlace, no nos engañemos… Aburridos, desocupados y fanáticos de toda índole los hay en muchos sitios… pero en Sevilla no es por duplicado, señor del bigote. No.

Ahora sólo cabe esperar el siguiente rayo -léase Doña Rita (PP)- por haber sido elegida la ciudad del Guadalquivir, como sede para la Final de la Copa Davis el próximo mes de diciembre.

Seguiremos informando, recordando, señalando y no disculpando. Y esto no es -ni será- ningún chiste. Que conste.