Cuando años más tarde tuvo que volver, el patio seguía totalmente vacío.
Revista Talentos
Cada día se sentaba en un escalón a comerse el bocadillo, mientras sus compañeros del colegio corrían y jugaban alrededor suyo, intentando sacar el máximo provecho a esa media hora de libertad que el colegio regalaba cada día.
Cuando años más tarde tuvo que volver, el patio seguía totalmente vacío.
Cuando años más tarde tuvo que volver, el patio seguía totalmente vacío.