Revista Literatura
El regalo
Publicado el 12 mayo 2017 por RoggerPara mi abuela Josefa
Abuela se sentaba en el umbral.
Pasaban los estudiantes.
Abuela, no exijas que te saluden,
no les pongas orejas de burro,
ni compares con los perros que sí mueven la cola.
Abuela levantaba una ceja
y continuaba lijando y buscando perfección.
Ella no tenía dinero, pero tenía un plan.
Un camión de madera,
con ruedas perfectas,
con faros y canastilla.
Para que el mismo camión fuese distinto.
Cada año un detalle nuevo.
Una línea azul, un aditamento,
un aro negro por otro gris.
Dos meses antes del próximo cumpleaños
reclamaba el camión de madera.
Abuela trabajaba a escondidas
un nuevo diseño para el mismo camión.
Vaya a estudiar niño, decía.
Es mi regalo, quiero jugar todo el día.
Abuela levantaba una ceja.
Encerrada en su cuarto
o sentada en el umbral,
bajo su pañolón azul
lijaba y lijaba buscando perfección.
No tenía dinero, pero tenía un plan.
Y cuando llegaba el día,
me servía el desayuno.
Antes del regalo, canta en quechua niño.
Yo cantaba.
Baila niño. Yo bailaba su ininteligible tarareo.
Y después de un largo abrazo
me entregaba el nuevo y sempiterno
camión de madera.
Vaya a jugar niño,
en una hora me lo entrega.
DE: VERSOS CON VERSOS Derechos Reservados Copyright © 2017 de Rogger Alzamora Quijano