En la antigua tienda de Albiñana siempre hubo un pequeño reloj de pared. Era el responsable de indicar la hora de cierre, con un sonido muy suave informaba del pasar de las horas. Hace unos años se estropeo, rompió su cuerda y ya no encontramos a nadie que pudiese repararlo.
En la tranquilidad de la sombrerería el sonido hacía compañía y le daba a la tienda un ambiente mucho mejor que el de cualquier hilo musical.
Ahora que nos hemos cambiado y reformado nuestra tienda, tenía un gran interés en tener un nuevo reloj, que como el anterior marcase el pasar del tiempo en nuestra tienda.
Buscamos en anticuarios y en tiendas especializadas, hasta que encontramos uno parecido, más grande pero con un sonido muy similar. Ahora ya lo tenemos otra vez funcionando y compitiendo con las campanadas que se escuchan del Ayuntamiento y de la iglesia de San Isidoro.
Si nos visitan y se mantienen en silencio podrán disfrutar del sonido otra vez de nuestro reloj.
Visto en: Sombrerería Albiñana