El reloj de la catedral de León

Este reloj de péndulo, con aguja y sonajería, está instalado en el frontal de la torre sur. Ignacio Boixo hace referencia a otro del mismo autor que está instalado en la de Oviedo. La esfera original del reloj se conserva en el claustro de la Catedral para su mejor protección. En el exterior luce una copia fidedigna.

Lo cierto es que, ya sea por la maquinaria, la megafonía, por lo que fuera..., algo impidió que se oyera el reloj de la catedral anunciando la llegada del nuevo año en 1993. El reloj había sido enviado a Suiza para su reparación y técnicos de aquel país habían estado trabajando para que funcionase de nuevo, pero los leoneses no pudieron oirlo. El Ayuntamiento había distribuído varios centenares de litros de vino caliente con canela y 3000 raciones de uvas. Lo celebrarían, claro, que un año no se pierde porque no suene una campana.