¡Bienvenida primavera! Vaya fin de semana de lluvia en Barcelona, pero yo voy a hacer un pacto con el diablo, que llueva todo el mes de abril y que el 3 de mayo haga un día tan bonito como el que hizo el día que le regalé al futuro Sr. Lataat su regalo de pedida: el reloj.
El Sr. Lataat en tema relojes como en otros es muy especial y no le sirve cualquiera, no es un tema de gastarse mucho, es cuestión de encontrar aquel reloj especial y si se puede con historia. Así que con mi hermano nos reíamos y decíamos que o había una tercera guerra mundial y le regalaba el reloj oficial, o mejor que no le comprara ninguno sorpresa.
Así que un día le comenté que quería comprarle un reloj y que prefería escogerlo juntos.. ¡anda el tío que tardó! tenia en los favoritos guardados 4 o 5 links de relojes para que escogiera… Todos eran preciosos. El elegido fue un SEIKO el modelo que llevan los conductores de ferrocarriles en Japón.
Llegó, nos encantó y lo guardé, a la espera del momento perfecto para regalárselo. Esta claro que la entrega del anillo es más fácil, se ha escrito tanto, lo hemos visto en tantas películas, pero… ¿¿¿y el reloj??? Debo reconocer que no tenia ni idea de como debía hacerlo.
Un día navegando por instagram Cocottó mostró su kit de picnic para dos. Y se encendió la bombilla y la maquinaria conspiratoria se puso en marcha.
Organizaría para un domingo soleado un picnic en el Parque de l’Oreneta de Barcelona.El sitio tiene historia para mi, es de los sitios que más recuerdo de estar con mi padre de pequeña, así que pensé que seria un escenario ideal. Lo hubiera sido más si no hubiera ido media Barcelona.
Ese domingo como muchos él se marchó a las 9 a practicar Kyudo. (Nota: en casa los Lataat, él es quien hace la compra, así que todo tenia que ser comprado y preparado de incógnito). Se fue a entrenar y me bajé a la tienda, e improvisé con lo que encontré. Así que el menú consistió en:
Zumo de tomate de bebida y entrante. Hice 2 bocadillos que nos gustan mucho:
- El Costa brava: bocadillo de atún, boquerones de la Escala y pimientos rojos.
- El otro bocadillo con lechuga, queso de cabra, manzana fuji cortada a laminas muy finas y reducción de Módena con miel.
De postres preparé unas fresitas con zumo de naranja y canela.
No tuve mucho tiempo para fotos, tenía que llegar al pabellón antes de las 13:30, antes de que él recogiera y me diera él la sorpresa. Algo nerviosa, llegué a tiempo y al ver su sonrisa de oreja a oreja con la que me recibió, la sorpresa gustó.
Ya comiéndonos las galletas más Kukis del mundo y tomando café (que traje en un termo como hacía mi madre cuando íbamos de excursión), le dí el reloj.
No era sorpresa, pero creo que fue la entrega que se merecía el reloj y con su significado para los dos. El compromiso que nos hemos hecho al uno al otro de confianza y respeto.
Petonets,
Lataat.