Hace ya mucho tiempo, en un lugar del que no recuerdo el nombre, sólo que era cerca de una pequeña aldea en la montaña, un gran acontecimiento estaba teniendo lugar:
Lleva algo brillante en la cabeza......
Sus bigotes son negros muy largos. El chaleco abotonado en un lado es de color azulino.
Sus botones dorados deslumbran, como el sol, si los miras fijamente.
En la mano derecha lleva un bastón, ¿Le costará caminar o es muy mayor, o tal vez este enfermo? Tendremos que esperar un poco más para averiguarlo. No te impacientes.
El ratón tropieza, una arruga en la alfombra de color amarilla y roja por la que camina, altivo, desenfadado. Se levanta sin más, en su rostro no hay ninguna señal de preocupación.
Se sacude el pantalón de color blanco y continua su camino.
¿Adonde se dirige?. ¿Que sera esa cosa que brilla tanto en su cabeza?
¡¡Vaya!! cuantos enigmas tendremos que descifrar.
¿Habrá muchos más secretos, tal vez tesoros escondidos?
De repente se queda obscuro. ¡¡Oh no!!! Brilla, solo se ven luces que parpadean en la parte de arriba, en el medio, como si estuvieran flotando en el aire. ¿Qué podrá ser?
¡¡Oh,!! suena un tintineo en el suelo, algo se ha caído. Lo que sea, brilla ahora intensamente en el suelo.
Usad vuestra imaginación:: Síii!!! Una corona, un rey y esta caminando hacia su trono por la alfombra roja y en la mano lleva el bastón de mando. !!Claro eso es!!
Pero que listos sois. !!! bien!!!.
Suena una música, ¿sabéis que melodía es?
Beethoven. "El Hinno de la Alegría". Dilé a Mama que pulse el botón de Play y escucha.
¡¡¡Siiii!!!
Que listo eres, "La Ratita Presumida"., pero .....¿Que ocurre?, ¿Qué hace en este cuento? ¿Se habrá despistado?.
Pues no,
Una mañana cabalgaba despacio, tranquilo a lomos de su poni negro, cuando escucho una linda voz que tarareaba una canción.
Intento localizar de donde procedía y al no verla, decidió desmontar y acercarse caminando despacio.
Y cual fue su grata sorpresa cuando junto a
Sin más decidió no perder el tiempo y la invito a su casa a cenar.
Como iba a pensar la ratita que su casa era un palacio y su admirador un rey.
Y en ese momento en que tu llegaste a este cuento y comenzaste a leer esta historia, se estaba celebrando la boda del rey ratón y la ratita presumida que querían comer juntos muchas
perdices y rascarse las narices juntos para toda la eternidad.
Y RECORDAR LEER SIEMPRE UN LIBRO ANTES DE IR A DORMIR.
FELICES SUEÑOS..........
María José Luque Fernández.