Revista Fotografía
Si visitamos la localidad de Alicante y nos damos un paseo por su puerto deportivo, tendremos oportunidad de subirnos a bordo del Santísima Trinidad.
Una réplica del que fuera el navío más grande de la época (siglo XVIII), buque insignia de la flota española apodado como “El Escorial de los mares”.
Una máquina de guerra que llego a portar hasta 140 cañones, con una tripulación en combate de más de 1000 hombres y uno de los pocos navíos de línea de cuatro puentes construido.
Después de participar en distintos combates, el Santísima tomó parte en la batalla de Trafalgar en 1805. Tras batirse con distintos navíos ingleses, quedó sin capacidad de maniobra y fue apresado por y remolcado hasta Gibraltar.
Al no poder achicarse el agua que inundaba sus bodegas, el navío fue abandonado con todos los heridos de a bordo, para finalmente hundirse a la altura de punta Camarinal.
Su versión actualizada cuenta con 70 metros de eslora, 11 de manga y una superficie de 2500 metros cuadrados. Ofreciendo una amplia variedad de ocio, que va desde zona de restaurante, bar, discoteca o museo.
Por un importe de 5€ puedes acceder a su interior, visitar el museo y tomar una consumición que se incluye en la. Una experiencia que te permite disfrutar del puerto de Alicante desde una ubicación diferente.
Por Luis A. López Fotografía (Señor L)